Alarma relativa
A nivel de la superficie, la AAS no presenta motivos de alarma. Sin embargo, es más probable que los satélites y otras naves espaciales que vuelan por el área experimenten fallos técnicos, ya que el campo magnético es más débil en esta región, por lo que las partículas cargadas pueden penetrar en las altitudes de los satélites en órbita terrestre baja.
El misterio del origen de la Anomalía del Atlántico Sur aún no se ha resuelto.
Por este motivo, los científicos están utilizando datos de la constelación de satélites Swarm de la ESA para mejorar nuestra comprensión de la AAS.
También en la altura
Hay que tener en cuenta que la AAS ocurre en una región del planeta en la que los cinturones de radiación de Van Allen se encuentran a unos cientos de kilómetros de la superficie terrestre.
Los cinturones de Van Allen concentran grandes cantidades de partículas cargadas de alta energía, que se mueven en espiral entre los polos magnéticos del planeta.
Todo ello influye en el campo magnético de la Tierra, que es básico para la vida en nuestro planeta. Es una fuerza compleja y dinámica que nos protege de la radiación cósmica y de las partículas cargadas del Sol.