Humanoides, cuadrúpedos, voladores: una historia actual de robots
March 22, 2022 Noticias , TecnologíaLa tecnología robótica, después de años de afinar su desarrollo con el 5G, la visión artificial o la computación en la frontera, ya está lista para saltar del laboratorio a escenarios reales. Desde un robot tras la barra de un bar a las impactantes máquinas autónomas de Boston Dynamics o el helicóptero Ingenuity que sobrevuela Marte, estos son los escenarios donde se podrán encontrar robots en la vida diaria y así seguirán evolucionando.
Puedes leerlo en un periódico, verlo en un vídeo o vivirlo en realidad aumentada, pero, mientras que las promesas de inmersión hiperrealista del metaverso no acaban de llegar, nada impresiona tanto como observar algo en primera persona.
Sucede con los robots de Boston Dynamics, cuyas proezas llevan tiempo haciéndose virales en redes sociales e impactando a medio mundo entre el asombro y el miedo. Verlos moverse en directo provoca un nivel aún más elevado de fascinación. Por eso, no es de extrañar que los visitantes del último Mobile World Congress (MWC) celebrado en Barcelona este mes se agolparan en los estands donde se exhibían estos cuadrúpedos.
En general, la robótica siempre provoca un interés genuino. Desde las primeras máquinas con rasgos humanos hasta las soñadas en la ciencia ficción, el ser humano se maravilla ante el potencial de una tecnología cada vez más autónoma. Tras años de desarrollo y una omnipresencia creciente, ese potencial ya está probado en los laboratorios y listo para saltar a la industria y a la sociedad. Desde un bar hasta Marte pasando por tu lugar de trabajo, el futuro de la robótica ya es presente.
Robots que corren y reaccionan
Ya en 2014, los robots ágiles fueron una de las tecnologías emergentes destacadas por MIT Technology Review. Máquinas concebidas para alcanzar altos grados de equilibrio y agilidad: a los bípedos de Boston Dynamics puedes verlos avanzando entre la nieve por el bosque o empleando herramientas con sus “manos”.
Más allá de lo impresionante que resulta su movilidad, tras años de perfeccionamiento es el momento de ubicarlos in situ: ¿qué pueden aportar como fuerza de trabajo? Para responder a esta pregunta, la empresa de ingeniería ha unido fuerzas con el gigante tecnológico IBM para pulir las necesidades de la industria, en particular en su robot Spot, que a muchos recuerda a algún tipo de perro – ¡ven aquí, Spot!
“Llevamos años trabajando en estos cuadrúpedos y ahora estamos enfocados en cómo aplicarlos a casos de negocio. Desde construcción a mantenimiento de la industria, hasta gestión de alimentos o supervisión de centrales de energía; las posibilidades son infinitas“, afirma el Chief Sales Officer de Boston Dynamics, Mike Pollitt.
Con analítica de computación en la frontera (edge-based analytics) e inteligencia artificial (IA), los robots móviles cuadrúpedos de Boston Dynamics e IBM son capaces de acometer tareas más inteligentes. Para ello, hay dos sistemas dentro del robot.
Uno de ellos se encarga del posicionamiento y comportamiento de la máquina a través de vídeos e imágenes. “Tiene lo que llamamos inteligencia atlética. A través de cinco cámaras, construye un punto de posicionamiento. Si va hacia delante, también sabe lo que hay detrás y a los lados. Esta inteligencia le permite interpretar y operar en el ambiente de manera más eficiente”, indica Pollitt.
Su forma parecida a un animal no es casual ni fruto del capricho, responde a la funcionalidad de los entornos laborales. “Necesitamos cuatro patas porque en los espacios donde la gente trabaja hay escaleras, puertas, terrenos irregulares y espacios reducidos. Los ingenieros necesitan algo que se adapte y sea parecido a ellos”, añade el experto de Boston Dynamics.
El segundo sistema, desarrollado por IBM, recoge los datos de esos vídeos y los analiza para detectar anomalías. “Las imágenes representan diferentes condiciones, las etiquetamos como entrenamiento del robot y es parte de su aprendizaje profundo. Con ese análisis e IA puede, por ejemplo, identificar un extintor de incendios para ver si está correctamente cargado, si hay obstáculos que impidan su utilización o si hay que cambiarlo de ubicación”, explica el vicepresidente de IBM Networking y Edge Computing Software, Rob High.
El siguiente paso es que el robot no solo sea capaz de interpretar lo que ve, sino de incorporar otros sentidos, como el oído o el tacto, a través de nuevos sensores y analíticas. “En un entorno de fabricación, si quieres hacer un mantenimiento predictivo tienes que escuchar la máquina para saber si el motor suena bien o no, tocarla para ver si está vibrando de manera sospechosa. Estamos entrenando la IA de Spot para ello”, asegura High.
La pregunta del millón de dólares: ¿es peligroso que los robots “sientan” y hay riesgo de que nos reemplacen? “Que tengan nuestros mismos sentidos no los hace como nosotros, la inteligencia humana es muchísimo más profunda y no es una comparación real. Tenemos que entender qué es beneficioso para los humanos. Reemplazarnos, no; sustituir tareas tediosas o peligrosas, sí“, dice High. “Solo hacen lo que están programados para hacer y siempre hay un operador que los controla. Son autónomos, pero no autosuficientes“, concluye Pollitt. Así, algunas de sus misiones pueden cubrir actividades que conlleven riesgo u horarios incómodos y prolongados.
Robots que higienizan
La pandemia no solo propulsó la innovación en las vacunas, también en otras áreas de salud. La idea de la compañía surcoreana KT fue utilizar robots para limpiar el aire de virus; en particular, de la COVID-19.
Su propuesta recuerda más a Eva, la compañera de WALL·E (Disney Pixar, 2008), un robot que precisamente también tenía que ver con limpiar. En este caso, se trata de un cilindro que se mueve de forma autónoma – como las aspiradoras robots que ya empiezan a colonizar muchos hogares- y que incluye avances tecnológicos extra.
“Tiene inteligencia artificial, visión artificial y movimiento autónomo, gracias a una cámara 3D, y también un filtro específico para bacterias y virus”, explica la directora del AI Robot Business Team de KT, Sori Yim. El aire es absorbido por la parte superior de la máquina, “que tiene un sistema de ventilación que neutraliza los virus, limpia el aire y lo vuelve a expulsar libre de bacterias”, indice Yim.
Hospitales, oficinas, aeropuertos o cualquier lugar transitado por mucha gente son escenarios ideales para su utilización. “Tanto por el coronavirus como por otros virus que puedan venir, la implementación de este robot en nuestra futura vida diaria va a ser muy importante”, afirma la experta.
La innovación robótica no tiene fronteras y los robots de limpieza sanitaria afloraron durante la pandemia desde Corea del Sur hasta Israel, donde la start-up Civdrone de la mano de la compañía energética italiana Enel también creó un robot con un sistema de navegación autónomo para desinfectar grandes superficies.
Robots que sirven bebidas
Puede que la próxima vez que digas eso de “camarero, otra ronda”, te escuche un oído robótico. Esta es una de las propuestas tecnológicas que lanzó Telefónica en el MWC 2022 con Barman 5G, un desarrollo conjunto de la operadora con Macco Robotics, Bee the Data y Raventós Codorníu.
En su carta de bebidas: zumos, vinos y cócteles. Entre sus ventajas; estar disponible en situaciones de alta demanda, como entreactos de espectáculos, u horarios complicados para que haya una persona presente físicamente, como un hotel a altas horas de la noche.
El papel del 5G para que sus prestaciones funcionen es clave. “La tecnología 5G permite que el robot pueda hablar en cuatro idiomas distintos gracias a un servicio de traducción simultánea que se ejecuta en el edge o en la nube más cercana a la red de Telefónica. Ofrece respuestas aleatorias en función de si reconoce a la persona, el tipo de bebida que está tomando o si hemos estado varias veces en la última hora”, explica Óscar García, del área de Innovación de Telefónica España.
Además, Barman 5G es capaz de identificar al cliente que tiene enfrente. “Si estamos alojados en la base de datos, tendremos un trato más personalizado y recordará lo que hemos pedido”, señala García. Como mejora añadida, gracias a los datos que se recogen y las analíticas de vídeo, se puede prever la demanda y predecir cuándo se va a acabar una bebida o si va a sobrar de otra.
En este caso, no recuerda a un perro ni a un diseño de Disney, sino que “tiene rasgos humanoides porque para este tipo de aplicaciones es importante que tenga una interfaz más humana”, explica García, que vislumbra un gran potencial para este tipo de robots.
Robots que sobrevuelan Marte
¿Es un pájaro, es un avión? No. Es un dron, un helicóptero, el primer vuelo controlado en otro planeta. En abril de 2021, el Ingenuity de la NASA realizó este hito y se ha convertido en una plataforma para estudiar Marte como parte de la misión del róver Perseverance.
Pero antes de que el pequeño aparato se lanzara a los cielos del Planeta Rojo, la tecnología tuvo que abrirse paso; también, la colaboración.
“Hace años que NASA estaba preparando esta misión y en un congreso como este [el MWC] vieron un chip que les fascinó y entraron en contacto con Qualcomm. Nos involucramos en el desarrollo de una procesador para proyectos de drones y helicópteros que pudiera volar en otro planeta“, relata Earl Martin, sénior manager de Product Marketing en Qualcomm, una compañía que normalmente diseña procesadores para dispositivos móviles y ordenadores portátiles.
El poder computacional y el análisis de las condiciones para entender las dinámicas necesarias para volar en una atmósfera diferente obraron el resultado. “El Ingenuity incorpora tecnología de cámaras que toma imágenes para no solo capturar pruebas y datos científicos, sino para ser capaz de volver al róver y analizar dónde ir y dónde no“, explica Martin.
Como en todos los avances de la exploración espacial, queda una transferencia tecnológica muy útil para la vida en la Tierra. “La tecnología que se usa en este helicóptero está pensada para drones, pero si miramos a las operaciones autónomas, en particular a la conducción, puede extrapolarse y aplicarse”, indica el experto de Qualcomm.
La tecnología de cámara, las habilidades adquiridas para poder operar con autonomía y adaptarse a las condiciones de Marte y la superación del reto del retraso entre la señal de un planeta a otro son “resultados cuya lógica vamos a ver aplicada para seguridad en conducción y para impulsar el coche autónomo“, añade. El futuro suena a eso y a las aspas del Ingenuity sobrevolando el Planeta Rojo.
Robots que otean el futuro
Las historias de robots se suceden desde que el ser humano comenzó a explorar la automatización y la tecnología. A la par que avanzan la innovación y la ciencia, los seres robóticos continúan aumentando su potencial y se visualizan más escenarios de los que podrán ser partícipes, colaborando con las personas en entornos laborales y también de ocio. “Lo que estamos viendo ahora es una avanzadilla de lo que puede aportar la robótica en el sector de la hostelería, la restauración y el turismo“, indica García de Telefónica España.
Desde IBM, creen que la aceleración es inminente y esperan que crezcan aún más los casos con clientes en diferentes industrias en los próximos años. “Las verdaderas respuestas y grandes avances vendrán cuando la tecnología sea capaz de informar sobre el proceso y modificarlo. La oportunidad es tremenda”, pronostica High de IBM.
“Estamos en un momento de transición desde tecnologías genuinas a aplicaciones para cada industria”, señala Pollitt de Boston Dynamics. “Por ejemplo, el internet de las cosas ha sido una promesa durante años pero hay muchísimo equipamiento que aún no tiene sensores; con la robótica podemos cerrar esa brecha“. La bisagra de la puerta definitiva de la robótica está a punto de hacer clic.