Holanda construirá la ciclovía más larga de Europa

Holanda es uno de los países europeos que más han invertido en implementar políticas públicas para el cuidado del medioambiente.

Hace unas semanas reseñamos la instalación en Utrecht, Países Bajos, de paradas de autobús con jardines en el techo que favorecen la reproducción de las abejas. Ahora este mismo país nos sorprende con la construcción del puente para ciclistas y peatones más largo de Europa y el segundo más largo del mundo, superado únicamente por la ciclovía elevada de Xiamen, en China.

El ‘Puente de la alfombra azul’, o “Blauwe Loper”, tendrá una longitud inicial de 800 m (aunque la idea es que al final esta distancia alcance 1 km) y conectará la pequeña ciudad de Winschoten con Blauwestad, ambas al norte del país.

Este puente será exclusivo para peatones, ciclistas… y murciélagos, esto último porque las lámparas de LED con que está integrado cuentan con un diseño especial para que los murciélagos viajen de la reserva natural más cercana al lago de Oldambtmeer, en las inmediaciones de la zona.

Cabe mencionar asimismo que el puente estará construido con madera de Gabón (África Central), lo cual, en combinación con un sistema de ventilación que va a prevenir que la madera se descomponga y pierda la capacidad de soporte, garantiza una duración promedio de ochenta años.

Está previsto que la construcción del puente termine a finales de 2020.

Los Países Bajos han implementado en los últimos años varias soluciones para mitigar las consecuencias del calentamiento global, particularmente en relación con la capacidad de adaptación de ciudades. Rotterdam, por ejemplo, donde se ubica el segundo puerto más importante de Europa, es una ciudad que no escapa al incremento del nivel mar por causa del derretimiento de las capas de hielo. Para solucionar esta situación, en lugar de invertir en ampliar el sistema de drenaje, han decidido dejar entrar el agua a la ciudad, creando estructuras flotantes, que además de que sirven como sistemas de captación de agua de lluvia, son puentes peatonales. También han invertido en la transformación de techos verdes.

Compartimos una animación del aspecto final que tendrá el Blauwe Loper:

 

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