Hallan en China a las abuelas de las actuales plantas: algas de hace 1.000 millones de años

Los fósiles de microalgas son los parientes más antiguos del antecesor de los primeros árboles y plantas terrestres, que apareció hace 450 millones de años.

Fósil de algas de hace 1.000 millones de años. / VIRGINIA TECH

Impresas en la roca, en un área que hoy es tierra firme pero hace millones de años correspondía al lecho marino, los científicos han descubierto los restos de las algas verdes más antiguas hasta la fecha. Se trata de microfósiles con más de 1.000 millones de años, relacionados desde un punto de vista evolutivo con los ancestros de los primeros árboles y plantas terrestres. Han sido descubiertas cerca de la ciudad de Dalian, en la provincia de Liaoning, en el norte de China. Son apenas visibles al ojo desnudo, con dos milímetros de longitud, y pertenecen a una especie conocida como Proterocladus antiquus.

Los investigadores de la Universidad de Virginia Tech (EEUU) conocían la edad y la tipología de las rocas sedimentarias de esta región, a partir de estudios previos. “Existen mapas de todo el mundo únicamente sobre rocas, algunos muy detallados”, explica Shuhai Xiao, investigador del departamento de Geociencias. “Gracias a esos mapas y a los registros establecidos por trabajos anteriores, hemos explorado la zona con martillos de roca, lupa en mano”. Las diminutas algas marinas a las que seguían la pista vivieron y murieron en un mar poco profundo, quedaron atrapadas bajo un grueso manto de sedimentos y se cocieron debido a las altas temperaturas, conservando su forma original pero cambiando su color. “Lo mismo que cualquier verdura demasiado cocida, las algas acaban por volverse marrones o incluso negras”, apunta el investigador.

Millones de años más tarde el sedimento se elevó desde el lecho marino, que acabaría por convertirse en tierra firme, y los fósiles pudieron ser recuperados por el equipo de geólogos, que incluía científicos del Instituto de Geología y Paleontología de Nanjing en China. Ya en el laboratorio, los investigadores aplicaron aceites minerales a la superficie para aumentar el contraste y las analizaron bajo un microscopio electrónico. Sus hallazgos, que aparecen en el último número de Nature Ecology & Evolution, revelan el registro fósil más remoto de un alga verde hallado hasta ahora, 200 años más antiguo que el registro precedente.

IMPORTANCIA EVOLUTIVA

“Estos nuevos fósiles sugieren que las algas verdes ya eran actores importantes en los ecosistemas marinos mucho antes de que sus descendientes se desplazaran y conquistasen tierra firme”, considera Xiao. Estos ejemplares de Proterocladus antiquus muestran múltiples ramas, tallos en posición vertical y células especializadas -conocidas como acinetos- que son muy comunes en este tipo de fósiles. “En conjunto, esas características son las que nos revelan que el fósil es un alga verde con una compleja multicelularidad”, apunta Xiao, que añade que actualmente hay algunas especies de algas verdes que se parecen mucho a los fósiles descritos en el artículo. “En concreto, un grupo conocido como sifonocladales, particularmente similares en forma y tamaño”.

Existen tres grandes tipos de algas marinas: pardas (Phaeophyceae), verdes (Chlorophyta) y rojas (Rhodophyta), además de miles de subespecies para cada tipo. En 2017 un equipo de investigadores suecos liderado por Stefan Bengston halló en la India fósiles de algas rojas con una antigüedad de 1.600 millones de años, un hallazgo que retrasaba en 400 millones de años la aparición de organismos multicelulares en el árbol de la evolución. “Si se confirma, el hallazgo de Stefan implicaría además la existencia de algas verdes en ese mismo periodo” apunta Xiao. “Las algas verdes y las rojas son gemelas evolutivas y deberían haber nacido más o menos al mismo tiempo”.

REINO VEGETAL

El reino vegetal -incluyendo microalgas- supone hoy la mayor parte de la biomasa del planeta; en total contiene alrededor de 500.000 millones de toneladas de carbono, más de cuatro veces el que acumulan todos los demás seres vivos. Sin embargo, hasta hace 500 millones de años los continentes estaban casi completamente desprovistos de vida, excepto por pequeñas alfombras de bacterias y, tal vez, algunos hongos. Pero una vez que las plantas consiguieron echar raíces en tierra, empezaron a crecer bosques, arbustos y pantanos. Construyeron una alfombra de vegetación, inundaron la atmósfera de oxígeno e hicieron posible que los animales también abandonaran los mares.

No obstante, Xiao reconoce que no todos los geobiólogos están de acuerdo en este punto. “Algunos científicos piensan que las plantas comenzaron en los ríos y lagos, y luego conquistaron el océano y la tierra más tarde”, matiza.

Recreación de las algas de hace mil millones de años. / DINGHUA YANG

El Mundo