Este iceberg gigantesco está a punto de entrar en mar abierto y tenemos que vigilarlo muy de cerca
February 8, 2020 El Mundo , NoticiasEl iceberg más grande jamás registrado en la era moderna fue el bloque de 11.000 kilómetros cuadrados llamado B15, que partió de la plataforma de hielo Ross en 2000. Uno de sus últimos restos, que ahora mide “solo” 200 kilómetros cuadrados, está a medio camino de las Islas Sandwich del Sur, al este de Georgia del Sur.
Ahora tenemos que vigilar muy de cerca otro coloso que se dirige hacia mar abierto: A68, un coloso de unos 6.000 kilómetros cuadrados que se liberó de la Antártida en 2017, se ha desplazado a flote tan al norte que ahora está en el límite del hielo marino perenne del continente. El iceberg, actualmente a 63 grados de latitud sur, sigue un curso muy predecible.
Probabilidad de que se convierta en cubitos
El iceberg es uno de los más grandes registrados y su progreso futuro es difícil de predecir. Puede permanecer en una sola pieza, pero es más probable que se rompa en fragmentos.
Los objetos de este tamaño tienen que ser monitoreados constantemente porque representan un riesgo para la navegación, pero es poco probable que conserve su consistencia durante mucho tiempo, tal y como explica Adrian Luckman de la Universidad de Swansea:
Con una relación de grosor a longitud similar a cinco hojas de A4, me sorprende que las olas del océano no hayan hecho cubitos de hielo de A68. Si sobrevive por una sola pieza cuando se mueve más allá del borde del hielo marino, me sorprenderá mucho.
⏲️ Tick-tock, the clock is ticking for Pine Island Glacier ⏲️
Major growth of cracks spotted by @CopernicusEU Sentinel-2 satellites. New fractures showing up, others growing more than 5 km within 6 days.
Full-resolution animation ⬇️https://t.co/c3Rp8l3DMl pic.twitter.com/3UQ6LRn0WE
— Bert Wouters (@bert_polar) February 1, 2020
El iceberg pesa más de un billón de toneladas (1.000.000.000.000 de toneladas métricas), pero ya flotaba antes de que se partiera, por lo que no tiene impacto inmediato sobre el nivel del mar. El ‘parto’ de este iceberg deja la plataforma de hielo de Larsen C reducida en área en más del 12%, y el paisaje de la Península Antártica ha cambiado para siempre.