Este es el plan de China para llevar a sus ‘taikonautas’ a la Luna antes de 2030

El programa lunar del país asiático tiene como objetivo establecer un centro de investigación en la superficie del satélite.

Xinhua / Jin Liwang

China planea llegar a Luna antes de 2030. El país asiático quiere convertirse en la segunda potencia en conseguirlo. El proyecto ha sido revelado por funcionarios durante una cumbre aeroespacial celebrada en Wuhan. Sin entrar en especificaciones, el ingeniero adjunto de la Agencia Espacial Tripulada de China (CMSA), Zhang Hailian, explicó en la inauguración del Noveno Foro Aeroespacial Comercial cómo es que China llegará a la Luna en menos de 7 años.

El país enviará el modulo de aterrizaje y a la tripulación de manera separada, pero saldrán simultáneamente del planeta. Una vez que ambas se encuentren en el espacio cislunar, los dos vehículos se acoplarán para formar un hábitat. La tripulación de la nave se transportará al módulo situado a lado de ellos y una vez entren al vehículo de aterrizaje, alunizarán.

China se refiere a su futura tripulación como taikonautas. La palabra es un neologismo acuñado por los medios de comunicación del país oriental que proviene de la palabra Taikong, cuyo significado es “espacio” y Ren, el carácter para describir a un hombre. ‘Taikong ren’ literalmente es hombre del espacio y su traducción a occidente es taikonauta. Las autoridades eligieron llamarse así para diferenciarse de los astronautas (de América y Europa) y de los cosmonautas (de Rusia).

Cuando los taikonautas lleguen a la Luna, realizarán una exploración científica. Recolectarán muestras de regolito lunar, subirán de nuevo a su módulo y atracarán en el sistema dual de naves orbitales. El equipo regresará a la nave en la que llegaron, se desacoplarán y se pondrán en ruta hacia la Tierra. El módulo de aterrizaje se quedará orbitando sobre la Luna en espera de una segunda misión.

El programa lunar de China tiene como objetivo establecer un centro de investigación en la superficie del satélite para aprovechar sus recursos, entre los que destaca una reserva oculta de agua de millones de toneladas. Para lograrlo, construyen desde el 2021 la Estación Espacial Tiangong de naturaleza modular a fin de expandirla según se requiera durante la próxima década.

En menos de 10 años, China logró convertirse en el segundo país en colocar su bandera en la superficie lunar. El diciembre de 2020, la nave no tripulada ‘Chang’e-5’ alunizó y colocó la bandera roja diseñada específicamente para perdurar en el tiempo y soportar la radiación solar. Durante aquella misión, la Chang’e-5 recogió las muestras de regolito que recientemente permitieron la identificación de actividad volcánica nunca vista en el satélite.

La luna es el nuevo territorio prometido y las principales agencias espaciales del mundo trabajan a marchas forzadas para volver a pisar la superficie. La NASA y la ESA se encuentran puliendo los últimos detalles de la Misión Artemis III programada para 2025. En ella viajará una tripulación que será la primera en llegar a la Luna después de 50 años de espera científica.

China está justo detrás. Mientras algunos de sus ingenieros trabajan en las naves de transporte y descenso lunar, muchos otros perfeccionan el cohete ‘Changzheng 5’ (Larga Marcha 5). La tecnología de este cohete será la base que usará el gobierno para posicionar sondas y satélites en la órbita baja de la Tierra y en la geoestacionaria por los próximos 20 años.

Wired