Estas son las 6 cosas probadas por la ciencia que puedes hacer para mejorar tu memoria
Una buena memoria es señal de una mente sana. Aquí algunas cosas que puedes hacer para consolidar tu memoria.
A menudo la solución más sencilla a todos nuestros problemas es tomar una pastilla. No sólo cuando nos duele algo, incluso cuando queremos aumentar nuestras capacidades la tentación de tomar una pastilla -un nootrópico, por ejemplo- siempre está latente. Sin embargo, la verdadera solución o la forma de mejorar nuestras capacidades rara vez logra sostenerse a través de un medicamento o suplemento.
Aunque existen numerosas sustancias que son vendidas para mejorar la memoria, los resultados científicos son mixtos, y no existen pruebas aceptadas con total consenso. Un consenso que sin embargo si se encuentra en las siguientes actividades y alimentos (y es que el alimentos es la mejor medicina, como sabemos). La siguiente lista está basada en la investigación de David Di Salvo, periodista científico de revistas como Scientific America.
1. Ejercicio
Seguramente es el ejercicio lo que mejor reputación tiene en la comunidad científica para mejorar la memoria. Un estudio mostró que incluso unos minutos de ejercicio ligero -desde diez minutos en adelante- se hacen sentir significativamente en el desempeño mnemónico. Lo cual es una excelente noticia. El ejercicio mejora la conectividad entre áreas cerebrales responsables de codificar nuevos episodios mnemónicos.
2. Dormir y tomar siestas
Como debería ser obvio, la salud del cerebro depende en gran medida de dormir bien, y esto es especialmente cierto de la memoria. Las personas que no duermen mucho o que se despiertan varias veces durante la noche suelen proporcionalmente padecer una pérdida de memoria. Entra las funciones del sueño, las cuales no dejan de ser misteriosas, está justamente la de consolidar la memoria. Estudios muestran que tomar breves siestas, como de 30 minutos, tiene también efectos positivos.
3. La meditación
La forma en la que la meditación mejora la memoria es cultivando la atención; la atención a la vez mejora la memoria. Esto es algo que uno puede corroborar leyendo un libro: si leemos sólo las palabras distraídos, pensando en otras cosas, es muy probable que después de leer apenas recordemos de qué se trataba lo que leímos. En cambio si somos capaces de mantener una atención fija e intensa, podremos recordar mucho mejor el contenido, frases enteras y dominar el sentido del texto. Además se cree que la meditación podría mejorar nuestra cognición en general haciéndola más flexible y fluida. Generalmente se citan 8 semanas como el periodo en el cual los beneficios de la meditación empiezan a ser significativos.
4. Beber café o té
Aunque existen innumerables estudios que se contradicen sobre los beneficios a la salud del café y del té; existe cierto consenso de que pueden ser benéficos para la memoria a largo plazo. Un estudio de Johns Hopkins notó que las personas que bebieron café un día anterior a una prueba cognitiva tenían mejores resultados que las que no lo hicieron.
5. Alimentos con alto contenidos de flavonoides
Los flavonoides son compuestos anti-inflamatorios que se encuentran en las plantas, los cuales podrían además tener un rol en la prevención del cáncer. Particularmente las blueberries tienen una alta concentración de estos metabolitos; el cacao es otra buena opción.
6. Oler aceite esencial de romero
Sabiduría popular que se confirma. Ya lo intuía Shakespeare:
There’s rosemary, that’s for remembrance: pray you, love, remember.
Traigo romero para los recuerdos. ¡Recuerda, mi amor, recuerda!
