Esta es la playa más largas del mundo (y esta otra la más corta)
¿Por qué nos fascinan las playas interminables? Estas son algunas de las más largas del mundo, para que el paseo a la orilla del mar no termine nunca.
Si te gusta pasear por la playa, aquí tienes un nuevo reto: 226 kilómetros de costa de arena continua. Desde Brasil hasta la frontera con Uruguay, Praia do Cassino es la playa marítima más larga del mundo. Desde la histórica ciudad portuaria de Río Grande, el litoral discurre ininterrumpido hasta su confluencia con el arroyo Chuí, en el punto más meridional de Brasil.
Praia do Cassino
Aunque la longitud exacta varía según las fuentes, en general se cree que la playa mide unos 230 kilómetros. Esta longitud es aproximadamente la distancia entre Bilbao y Oviedo, si hubiera una playa ininterrumpida entre estas dos ciudades.
Se dice que la zona es popular por sus deportes acuáticos, su vida salvaje (incluidas excursiones para ver focas y aves migratorias) y, por supuesto, para sentarse en la arena y disfrutar del sol. Sin embargo, como el ser humano no desaprovecha la oportunidad de llevar su cuerpo al extremo, Praia do Cassino alberga también el ultramaratón playero más largo, prueba de que donde hay voluntad, hay olas.
Con 226 kilómetros, el Ultramaratón Extremo Sul no es apto para pusilánimes, y los participantes disponen de 54 horas para recorrer la distancia. Aunque eso ya es bastante intimidante, incluso los corredores más experimentados pueden enfrentarse a serios retos cuando se trata del entorno de la playa.
El tramo costero está sometido al temperamento del Océano Atlántico Sur, con fuertes vientos (estupendos para los surfistas y el parque eólico cercano, pero no tanto para los corredores) y mareas tormentosas, una de las cuales hizo naufragar un barco frente a la zona norte de la playa en 1976.
POR QUÉ LAS PLAYAS LARGAS SON RARAS
La longitud de una playa está influenciada por una variedad de factores geológicos, oceanográficos y climáticos. Algunas costas son más propensas a tener playas cortas debido a la presencia de accidentes geográficos como acantilados, montañas o rías. Los procesos erosivos como el desgaste causado por las olas pueden limitar la longitud de una playa. En muchos casos, la erosión es un proceso acelerado por la actividad humana, pero en otros son las corrientes marinas o las mareas las que pueden arrastrar arena y otros sedimentos, lo que puede afectar la forma y la longitud de la playa.
Los ecosistemas de manglares y humedales suelen limitar la formación de playas extensas. En general, las playas como la Praia do Cassino son excepcionales y requieren una combinación única de factores favorables.
OTRAS PLAYAS INTERMINABLES, Y UNA MUY CORTA
Aunque Brasil sea el país con la playa más larga, no es el único con extensos arenales. En segundo lugar, al otro lado del océano Pacífico, se se encuentra la playa del Parque Nacional de Coorong, en la costa sureste de Australia, con 194 kilómetros de longitud.
Coorong Beach
En el país austral también se encuentra la Ninety Mile Beach (Playa de las Noventa Millas) con un nombre poco imaginativo, y que se extiende a lo largo de 145 kilómetros (no confundir con la Ninety Mile Beach de Nueva Zelanda, que en realidad sólo mide 88 kilómetros).
Playa de Gulpiyuri
Para los que prefieran lo contrario a un ultramaratón, la playa más corta del mundo sólo mide 40 metros y, curiosamente, está en el interior. A la Playa de Gulpiyuri, en Asturias, España, sólo se puede acceder a pie y, aunque no tiene acceso directo al mar, sigue teniendo mareas gracias a una serie de túneles que la conectan con el cercano Golfo de Vizcaya.
