Esta dieta tiene los mayores beneficios cognitivos durante la tercera edad

Llevar una dieta de estilo mediterráneo está asociado con mejores habilidades cognitivas a largo plazo.

Dieta mediterránea / Louis Hansel / Unsplash

Existen muy pocos estudios que exploren los patrones dietéticos con resultados cognitivos y de neuroimagen (tomografías o resonancias magnéticas). Pero investigadores de la Universidad de Edimburgo, decidieron realizar un estudio para explorar más a fondo las posibles relaciones entre un cierto tipo de dieta y la función cognitiva.

Los investigadores pusieron a prueba las habilidades de pensamiento de más de 500 personas de 79 años, uno de los requisitos fue no padecer de demencia.

Los participantes completaron pruebas de resolución de problemas, velocidad de pensamiento, memoria y conocimiento de palabras. También contestaron un cuestionario sobre sus hábitos alimenticios durante el año anterior.

Más de 350 personas del grupo se sometieron también a una resonancia magnética cerebral para conocer su estructura cerebral.

El equipo de investigadores utilizó modelos estadísticos para buscar asociaciones entre la dieta de una persona, sus habilidades de pensamiento y su salud cerebral durante la edad adulta.

Los resultados muestran que, en general, las personas que seguían más de cerca una dieta mediterránea tenían las puntuaciones más altas de función cognitiva, incluso teniendo en cuenta el coeficiente intelectual de la infancia, el tabaquismo, la actividad física y los factores de salud. Las diferencias fueron pequeñas pero estadísticamente significativas.

Los marcadores de un envejecimiento cerebral saludable (como mayor volumen de materia gris o blanca, o menos lesiones en la materia blanca) no diferían entre los que seguían regularmente una dieta mediterránea y los que no.

De todos modos, estos hallazgos sugieren que esta dieta, la cual está basada principalmente en plantas (lechuga, espinacas, arúgula), puede tener beneficios para el funcionamiento cognitivo a medida que envejecemos.

Los componentes individuales de la dieta que parecían estar más fuertemente asociados a una mejor capacidad de pensamiento eran las verduras de hoja verde y un consumo bajo de carne roja.

Estos resultados se suman a las pruebas de que un estilo de vida más saludable, en el cual la dieta es un aspecto muy importante, está asociado a una mejor capacidad cognitiva durante la edad adulta.

La principal responsable de este estudio, la Dra. Janie Corley, de la Facultad de Filosofía, Psicología y Ciencias del Lenguaje de la Universidad de Edimburgo, dijo que comer más verduras de hoja verde y reducir nuestro consumo de carne roja, pueden ser dos elementos clave en materia de alimentación que contribuyen a una mejor salud cerebral.

El estudio fue publicado en el Journal of Experimental Gerontology, y puedes consultarlo completo en este enlace.