Error solucionado: el explorador marciano Curiosity recupera todo su potencial científico

Los laboratorios de análisis del suelo instalados en el ‘rover’ marciano de la NASA llevaban más de un año sin funcionar.

La barrena del Curiosity de la NASA sobre uno de los orificios por los que las muestras se introducen en el explorador marciano. / NASA/JPL-Caltech/MSSS

Tras una pausa de más de un año, el explorador marciano de la NASA, el Curiosity, está analizando una muestra del suelo del Planeta Rojo después de que un fallo técnico obligara a realizar ajustes en el aparato, informa la agencia aeroespacial estadounidense.

El 20 de mayo un nuevo método desarrollado por los ingenieros estadounidenses permitió al róver perforar una roca y tomar muestras por primera vez desde octubre de 2016.

La muestra está siendo estudiada en un laboratorio mineralógico y pronto procederá al laboratorio químico situado a bordo del aparato.

“El equipo científico estaba tan seguro de que los ingenieros tendrían éxito que volvimos al lugar donde antes no pudimos perforar. El gambito dio sus frutos, así que ahora disponemos de una importante muestra que podríamos no haber conseguido nunca”, afirmó Ashwin Vasavada, científico del proyecto.

Vasavada indicó que ahora es el momento de reanudar el estudio del Monte Sharp, cuya ascensión el Curiosity está llevando a cabo equipado ya con todas sus herramientas científicas.

Problemas y soluciones

En diciembre de 2016 se produjo un fallo en el perforador del brazo robótico del aparato, un componente clave del laboratorio químico SAM.

Mientras tomaba una muestra, la séptima de su misión, el ‘rover’ envió una señal a la Tierra alertando de un fallo en el mecanismo de eyección y recuperación de la barrena.

El pasado otoño los ingenieros dieron con una solución al problema, consistente en renunciar a dicho mecanismo y a los estabilizadores vinculados y delegar sus funciones a los avanzados motores del brazo.

Tras probar con éxito esta nueva configuración, los ingenieros tuvieron que lidiar con otro problema: cómo enviar las muestrasal SAM. Originalmente el ‘rover’ inyectaba la barrena dentro del laboratorio y expulsaba las muestras, que se tamizaban en función de su volumen y masa.

Ahora los investigadores posicionan la barrena sobre dos orificios de la cubierta del Curiosity, por los que expulsan la cantidad de polvo necesaria para que sea analizado.

RT