¿Eres una persona solitaria? Los genes pueden estar detrás

Después de analizar una masiva base de datos han identificado 15 variantes genéticas asociadas con la percepción de soledad.

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Científicos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) han descubierto varios genes que parecen tener un papel fundamental en la propensión de las personas a ser más o menos solitarias y, hasta cierto punto, a ser más o menos sociables. Los resultados aparecen en un artículo que acaba de publicar la revista Nature Communications.

Los investigadores Felix Day, Ken Ong y John Perry han repasado la gran base de datos británica «U.K. Biobank», que contiene datos sanitarios de 500.000 voluntarios. A través de esta, han combinado información genética con los datos de cuestionarios en los que se evaluaba la percepción de los voluntarios acerca de su soledad y sociabilidad, y así han identificado variantes genéticas que están correlacionadas con estos rasgos de la personalidad.

En concreto, los investigadores hallaron 15 genes que podrían estar asociados con la soledad. En efecto, constataron que las personas que tienen una cierta variante genética tienden a decir de sí mismos que son más solitarios que las otras personas que no portan dichas variantes. Esto podría estar relacionado quizás con el hecho de que la soledad sea aterradora para algunas personas y que otras disfruten saboreándola.

Además, descubrieron una relación entre la obesidad y la soledad, si bien es cierto que no pudieron establecer si una es causa de la otra, y si es así, cuál es cuál.

La tendencia a visitar amigos

Aparte, hallaron un vínculo entre 13 genes y comportamientos sociales tales como la tendencia a visitar a amigos o a ir a un pub con regularidad.

Por otra parte, 18 genes resultaron estar relacionados con la participación en actividades religiosas.

Este masivo estudio también constató que en muchas ocasiones, variantes genéticas asociadas con ciertos rasgos, como la depresión, a veces también están relacionadas con otros, como la obesidad o la mala salud vascular.

En todo caso, los autores no han defendido que portar ciertos genes sea un factor suficiente para lo solitaria o sociable que se puede sentir una persona. Han subrayado que estos factores genéticos tienen un papel complementario en estos rasgos.

En este sentido, han indicado que será necesario hacer más investigaciones para poder confirmar estas conclusiones, sobre todo porque están basadas en cuestionarios que los voluntarios contestaron y en los que reflejaron su propia percepción, y no datos objetivos.

ABC