Enérgicos, suaves o exigentes: la nueva tendencia de los gimnasios son entrenadores de IA
October 17, 2023 Noticias , TecnologíaPantallas LED de pared a pared, algoritmos y sensores de seguimiento del movimiento permiten a Lumin Fitness ofrecer entrenamientos supervisados sin interacción humana.
Como todo buen gimnasio, Lumin Fitness se enorgullece de la calidad de sus profesionales. Chloe, una joven y enérgica entrenadora, promete ayudarte a alcanzar tus objetivos. Mientras el disciplinado Rex, que tiene el aire de sargento instructor, anima a sus clientes a esforzarse por alcanzar la excelencia, pero se apresura a advertir que no habrá atajos. Si buscas un enfoque más suave, Emma y Ethan son cálidos y tranquilos.
Sin embargo, Lumin Fitness no es un gimnasio cualquiera. Estos entrenadores no existen, al menos físicamente. Son entrenadores virtuales de IA, diseñados para guiar a los clientes de los gimnasios a través de entrenamientos eficaces en las pantallas LED que recubren las paredes del primer estudio de la empresa, que abrió en septiembre en Las Colinas (Texas, EE UU). Aunque la IA está cada vez más extendida en el mundo del fitness, por lo general se utiliza en productos como espejos inteligentes, apps de entrenamiento y cámaras inteligentes. Los fundadores de Lumin Fitness afirman que es el primer gimnasio de su clase que integra la IA de forma tan completa en un estudio.
También confían en que su sistema de entrenamiento mediante inteligencia artificial anime a las personas a empezar a hacer ejercicio, incluso aquellos que eran reacios a ir al gimnasio. La idea es ofrecer un enfoque más personalizado de la actividad física que elimine las interacciones con expertos humanos, que podrían intimidar o desmotivar.
El oscuro espacio del estudio puede albergar hasta 14 personas a la vez, ya sea al completar un programa de entrenamiento en solitario; o al participar en una clase de entrenamiento funcional de alta intensidad, donde un grupo realiza movimientos como sentadillas, press con mancuernas y abdominales.
Cada miembro se ejercita en un puesto designado frente a pantallas LED, que van de pared a pared. Estas pantallas ocultan sensores que rastrean los movimientos tanto del usuario comode los aparatos del gimnasio. Por ejemplo, mancuernas, balones medicinales y cuerdas de saltar; mediante una combinación de algoritmos y modelos de aprendizaje automático.
Una vez que los socios llegan al gimnasio, tienen la oportunidad de elegir a su entrenador de IA a través de la aplicación para smartphone del gimnasio. La elección depende de si se sienten más motivados por una voz masculina o femenina, y un comportamiento más estricto, alegre o relajado. Aunque pueden cambiar de entrenador en cualquier momento. Los consejos auditivos de los entrenadores se transmiten a través de auriculares y se acompañan de la música que elija el usuario, como rock o country.
Aunque cada clase en el estudio de Las Colinas es observada por un profesional del fitness, ese supervisor no tiene por qué ser un entrenador, explica Brandon Bean, cofundador de Lumin Fitness. “Lo comparamos más con ser un auxiliar de cabina que un entrenador de verdad”, afirma Bean. “Quieres que alguien esté por si algo va mal, pero el entrenador de IA es el que ofrece comentarios sobre la forma, motiva y explica cómo hacer los movimientos”.
Durante las secciones de calentamiento y enfriamiento, antes y después de los entrenamientos, las pantallas LED muestran una figura humanoide sin rostro que realiza los movimientos como apoyo visual para que el cliente pueda seguirlos. Una vez iniciado el entrenamiento, las pantallas muestran sencillos juegos de motivación. Así anima a los participantes, por ejemplo, a llenar de pelotas una cesta virtual, completar una sentadilla o a construir una torre virtual de bloques cada vez que terminan un abdominales.
Según Andy Lane, profesor de Psicología del Deporte en la Universidad de Wolverhampton (Reino Unido), este enfoque lúdico del fitness puede resultar motivador para algunas personas. “Se trata de proporcionar el refuerzo suficiente para que se enciendan los receptores de dopamina y la persona quiera volver a hacerlo”, afirma Lane. “Es positivo, si se juega para que la gente se sienta bien con sus logros a medida que va progresando”.
Los sensores permiten al sistema de Lumin Fitness controlar el número de repeticiones que realizan los clientes y asegurarse de que mantienen una postura correcta. Por ejemplo, si arquean la espalda cuando se supone que deben mantener la columna recta, el sistema no lo cuenta como un movimiento completado hasta que no lo hacen de manera correcta. De este modo, los usuarios obtienen el máximo beneficio de cada ejercicio y evitan lesionarse en el proceso.
A medida que los usuarios vuelven al gimnasio, el sistema hace un seguimiento de su evolución a través del uso de la app. En el futuro, la empresa planea entrenar al sistema para que reconozca si los ejercicios resultan demasiado fáciles, lo que le permitiría recomendar pesos más elevados o diferentes tipos de movimientos.
Olivia Lord, asistente del equipo de béisbol de los Rangers de Texas (EE UU), fue una de las primeras personas en poner a prueba a los entrenadores de IA en una clase previa hace varios meses. Y, desde entonces, acude con regularidad. Aunque antes se sentía incómoda en los gimnasios, le gustó tener una voz motivadora en el oído cuando más lo necesitaba.
“Para mí, un gimnasio no es un espacio seguro. Me da mucho miedo y no me siento cómoda”, reconoce Lord. “Pero esto es muy envolvente e interactivo. Puedo ver el trabajo que estoy haciendo gracias a la gamificación, y no se suele ver”.
Aunque siempre habrá clientes en el gimnasio que prefieran interactuar con entrenadores humanos, hay razones para creer que a muchas personas no le importaría ser entrenada por sistemas de IA, afirma Neil Cronin, profesor de Biología del Ejercicio en la Universidad de Jyväskylä (Finlandia), que estudia cómo las técnicas de IA pueden mejorar el análisis del movimiento humano.
El reciente auge de la terapia asistida por inteligencia artificial y de los robots de compañía demuestra que algunas personas se sienten más cómodas interactuando con máquinas que con seres humanos, señala Cronin.
“Personalmente, estaría encantado de participar en algo así, sobre todo, para ver la fuerza, la resistencia o cualquier beneficio que obtendría del entrenamiento”, afirma el profesor. “No creo que el entrenamiento basado en IA sea inferior. Al contrario, si puede realizar un seguimiento de mis datos a largo plazo y personalizar un programa para mí, sería mejor utilizar este enfoque”.