Encuentran en Notre Dame los restos de un sacerdote y un misterioso caballero medieval con el cráneo alargado
December 14, 2022 Misterios , NoticiasTambién se identificaron varias tumbas en Notre Dame con cientos de manos, pies, caras y plantas fragmentadas de estatuas de piedra.
La catedral de Notre Dame en París, Francia, es uno de los tesoros religiosos y arqueológicos más importantes de todos los tiempos. En 2019, la catedral fue víctima de un incendio que significó una de las grandes tragedias en su larga historia. Después de dos años de asegurar sus cimientos, este año comenzaron los trabajos de reparación de la aguja de roble que se inauguró el 18 de agosto de 1859.
Fue justo debajo del suelo de la aguja donde se encontraron varias tumbas. En una de ellas se descubrieron dos sarcófagos de plomo bien conservados. Los investigadores también identificaron varias tumbas que contenían cientos de manos, pies, caras y plantas fragmentadas de estatuas de piedra.
Las estatuas fragmentadas y los dos ataúdes de plomo se descubrieron bajo el suelo del crucero, que es el sitio que separa la nave de la cabecera (coro) y pertenece por igual al eje principal de la nave y al crucero.
Un sacerdote y un joven de buena cuna
Ambos enterramientos se hallaron durante una excavación subterránea previa a la instalación del andamio de 30 metros de altura y 600 toneladas que se utiliza para sustituir la aguja de la catedral, dañada por el incendio de 2019.
Un informe de The Guardian afirma que uno de los cuerpos perteneció a un sumo sacerdote que murió en 1710 d.C. Enterrado a un metro de profundidad, el sacerdote portaba una placa de latón que confirmaba que se trataba de Antoine de la Porte, canónigo de la catedral de Notre Dame, fallecido en la Nochebuena de 1710 a los 83 años. De la Porte era un viejo sacerdote inteligente, influyente y rico que encargó varias obras de arte que hoy se conservan en el Louvre.
El segundo ataúd de plomo databa del siglo XIV y contenía a “un noble joven, rico y privilegiado” de unos treinta años. Los investigadores afirman que sus huesos pélvicos sugieren que era un experimentado jinete. Por ello, se le ha bautizado como “Le Cavalier” (el caballero).
Se especula que este hombre pertenecía a las altas esferas de la élite francesa del siglo XIV. Lo anterior no se debe a su corona de flores, ni al hecho de estar embalsamado, o por estar enterrado en el lugar más sagrado de París, sino a que el caballero muerto tenía una deformación craneal conocida como cráneo alargado.
El caballero tenía un “cráneo deliberadamente deformado”, resultado de haberle atado una banda de tela apretada alrededor de la cabeza durante sus tres primeros meses de vida, lo que indujo el cambio de forma.
Christophe Besnier, jefe del equipo científico de la excavación llevada a cabo por el Instituto Nacional de Arqueología de Francia (Inrap), declaró en rueda de prensa:
“Si la fecha de su muerte se sitúa en torno a la segunda mitad del siglo XVI o principios del XVII, quizá podamos identificarlo en el registro de defunciones que tenemos. Si es anterior, probablemente nunca sabremos quién fue”.
A diferencia del caballero, de la Porte tenía “una dentadura extraordinariamente buena”, dijo Crubézy. “Eran extraordinarios para su edad. Lo vemos muy pocas veces, pero está claro que se limpiaba los dientes y los cuidaba”.
Eric Crubézy, catedrático de antropología biológica de la Universidad de Toulouse III, declaró que los dos hombres eran “claramente importantes en sus respectivas épocas por haber sido enterrados en tumbas tan prestigiosas en el corazón de la catedral”.