Encuentran el primer mapa de las estrellas escondido en un pergamino medieval
October 20, 2022 Misterios , NoticiasHasta el momento, se creía que el catálogo de las estrellas, compilado por Hiparco de Nicea en el año 129 a.C, estaba desaparecido.
Es el mapa del cielo más antiguo y completo del que se sabe hasta el momento.
En el 2012, Peter Williams de la Universidad de Cambridge, de la Faculta de Divinidad, le pidió a sus alumnos que estudiaran las páginas de una colección de textos siríacos escritos en los siglos X o XI, llamado el Codex Climaci Rescriptus como trabajo de verano. Uno de sus estudiantes, Jamie Klair, descubrió inesperadamente, entre las líneas, un pasaje en griego, a menudo atribuido al astrónomo Eratóstenes.
El códice era un palimpsesto, es decir, un pergamino en el que se borró el texto más antiguo para ser reutilizado. El texto en griego que encontró Klair traería la respuesta a algo que investigadores han estado buscando por siglos: el catálogo de las estrellas de Hiparco de Nicea, que es el primer mapa, del que se sabe, del cielo.
El extracto del catálogo se publicará esta semana en la revista Journal for the History of Astronomy, anunció el portal Nature. Para muchos, es un hallazgo extraordinario, pues, por mucho tiempo, se creyó que el catálogo estaba perdido.
El pasaje que estaba escondido en el pergamino fue descifrado por Victor Gysembergh y su colega Emmanuel Zingg en la Universidad de la Sorbona en París. El texto, de aproximadamente una página, establece la longitud y la anchura en grados de la constelación Corona Borealis y da las coordenadas de las estrellas en su extremo norte, sur, este y oeste.
¿Cómo se supo que este extracto pertenece al catálogo de Hiparco? Los investigadores señalan dos puntos principales. Primero, “la forma idiosincrásica en que se expresan algunos de los datos”, según dice Nature y, segundo, la concordancia entre los eventos astronómicos descritos y el momento en que Hiparco estuvo construyendo el catálogo.
El catálogo de las estrellas del mundo de Hiparco fue compilado en el año 129 a.C. Pero desapareció en la antigüedad, y la única constancia de que existió fue su “Comentario sobre los fenómenos de Aratus y Eudoxus”, que describe las figuras de las constelaciones celestiales en detalle y un registro pictórico del cielo que Hiparco catalogó en la estatua conocida como Farnese Atlas.
El catálogo de Hiparco es el más completo y antiguo de que se conoce. Su trabajo se basó en observaciones “a simple vista y los pocos instrumentos disponibles en ese momento (gnomones, astrolabios y esferas armilares)”, según describe la Agencia Europea Espacial (ESA por sus siglas en inglés). Las posiciones de 850 estrellas son enumeradas con “una precisión de menos de un grado”, dice la ESA.
El manuscrito en donde se encontró el fragmento del catálogo provino del Monasterio Ortodoxo Griego de Santa Catalina en la Península del Sinaí, Egipto, pero la mayoría de sus 146 hojas ahora son propiedad del Museo de la Biblia en Washington DC. El análisis de las páginas que se hizo utilizando imágenes multiespectrales de última generación.
Este proceso consistió en que investigadores tomaron 42 fotografías de cada página en diferentes longitudes de onda de luz y usaron algoritmos informáticos para buscar combinaciones de frecuencias que mejoraran el texto oculto. Como dijeron a Nature, los investigadores están emocionados, pues esperan que, a medida que mejoren las técnicas, descubrirán más coordenadas de estrellas, lo que les dará un conjunto de datos más grande para estudiar.
La biblioteca de Santa Catalina, además, contiene más de 160 palimpsestos, que podrían contener información adicional sobre el catálogo.