El volumen cerebral de los astronautas cambia debido a los viajes largos por el espacio
April 15, 2020 Bienestar , NoticiasCambios en el volumen cerebral y la deformación de la glándula pituitaria en los astronautas pueden ser fruto de los viajes espaciales, tal y como sugiere un nuevo estudio que se publica en la revista Radiology.
Se ha propuesto la hipótesis de que la exposición crónica a la presión intracraneal elevada, o presión dentro de la cabeza, durante el vuelo espacial es un factor que contribuye a estos cambios inflamación del nervio óptico, hemorragia retiniana y otros cambios estructurales oculares que afectan a la visión.
Otros cambios cerebrales
Para averiguarlo, se llevó a cabo una resonancia magnética cerebral (MRI) en 11 astronautas, incluidos 10 hombres y una mujer, antes de viajar a la Estación Espacial Internacional (ISS).
Los resultados de MRI mostraron que la exposición a microgravedad de larga duración causó expansiones en los volúmenes combinados de líquido cefalorraquídeo (LCR) de los astronautas. La resonancia magnética también mostró alteraciones en la glándula pituitaria, una estructura del tamaño de un guisante en la base del cráneo: pierde altura y es más pequeña después del vuelo que antes del vuelo. Este tipo de deformación es consistente con la exposición a presiones intracraneales elevadas.
Según señala el autor principal del estudio, Larry A. Kramer, del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas:
Lo que identificamos que nadie realmente ha identificado antes es que hay un aumento significativo de volumen en la materia blanca del cerebro desde el vuelo previo hasta el vuelo posterior. De hecho, la expansión de la materia blanca es responsable del mayor aumento en los volúmenes combinados de líquido cefalorraquídeo y cerebro después del vuelo.
Los investigadores también observaron un aumento de volumen posterior al vuelo, en promedio, en los ventrículos laterales de los astronautas, espacios en el cerebro que contienen LCR. Los cambios fueron similares a los que ocurren en personas que han pasado largos períodos de reposo en cama con la cabeza ligeramente inclinada hacia abajo.
Los investigadores están estudiando formas de contrarrestar los efectos de la microgravedad.
Si podemos comprender mejor los mecanismos que hacen que los ventrículos se agranden en los astronautas y desarrollen contramedidas adecuadas, entonces quizás algunos de estos descubrimientos podrían beneficiar a los pacientes con hidrocefalia de presión normal y otras afecciones relacionadas.