El tiburón es el rey del océano y el león de la sabana, ¿cuál es el rey del desierto? Ya tenemos la respuesta
¿Quién iba a decir que un felino como un gato convencional sería el animal más temido del desierto? He aquí el llamado gato de las arenas.
El conocido como gato de las arenas se encuentra en lo más alto de la cadena trófica en el desierto. / Wikipedia
Llegar a la cúspide de la cadena trófica no es tarea fácil. Más todavía cuando el cuerpo que se posee o la dieta de que se alimenta únicamente entraña pequeñas presas. Sin embargo, en un ecosistema tan particular como el desierto, un pequeño mamífero se ha convertido en el animal más temible para cuantas especies habitan en el lugar. Estamos refiriéndonos al denominado gato de las arenas, un depredador que vive en las áreas desérticas de situadas en África y Asia. ¿Cuáles son sus principales características?
Gato de las arenas, así sobrevive uno de los felinos más misteriosos de la Tierra
El gato es un animal que, tradicionalmente, ha sabido adaptarse a su entorno. En un espacio tan especial como el desierto, esta curiosa especie ha desarrollado una serie de mecanismos para convertido en un animal apical, es decir, que se sitúa en el escalón más alto de la cadena trófica. Con unas dimensiones muy parecidas a las de un gato común europeo, cuenta con una principal distinción en su pelaje. Con el objeto de adaptarse perfectamente al clima árido del desierto, su peso es mucho más fino con el objetivo de que la piel transpire mejor.
Las orejas son algo más grandes que las de cualquier otro gato de su tamaño, lo cual le permite mejorar su sentido del oído para detectar presas y posibles peligros. Debido a sus increíbles aptitudes para la caza, no se encuentra en la lista de especies de extinción en 2024, pese a que el terreno desértico no es el lugar más interesante desde el punto de la abundancia de fauna. Su dieta, aun así, es muy variada, ya que incluye a cualquier pequeño roedor, ave o, incluso, insectos.
El gato de las arenas posee otra serie de adaptaciones que lo han convertido en uno de los depredadores más destacados en el desierto. El color de su pelo es claro con el objetivo de mejorar el camuflaje. Al mismo tiempo, es uno de los pocos felinos cuyas patas están recubiertas de pelo, elemento indispensable para soportar las altas temperaturas de la arena. En su conjunto, se trata de uno de los mejores ejemplos que explican la teoría de la evolución de Darwin.
Nos encontramos ante un animal con unas facultades diferenciales para encontrar alimento debajo de las dunas. Del mismo modo, dispone de unas garras que le permiten cavar pequeños hoyos para crear su propio refugio. Al fin y al cabo, las temperaturas en las áreas desérticas pueden ser muy cambiantes en función del día y la noche. Sea como fuere, es el depredador más destacado que se puede encontrar en un espacio con tantas particularidades como el desierto.
