El primer casco de realidad virtual (1968)
January 7, 2019 Noticias , TecnologíaSi los cables del Oculus molestan, imagina usar esto…
Cuando alguien habla sobre realidad virtual siente que se trata de un concepto relativamente reciente, digamos, los últimos 35 años. Pero cualquier interesado en conocer sus orígenes deberá retroceder hasta la Era Espacial. En 1968, el científico Ivan Sutherland (padre de los gráficos por ordenador) creó con la ayuda de su estudiante Bob Sproull a la Espada de Damocles, una plataforma que generaba entornos virtuales con gráficos wireframe y utilizaba un casco literalmente enganchado al techo.
La buena noticia es que la presencia de ordenadores compatibles con los principales cascos virtuales del mercado se volvió más amplia. La mala es que jamás hubo un efecto contagio hacia los cascos en sí. Apenas el 0.8 por ciento de los usuarios de Steam reportan un casco virtual, y los problemas que afectan su evolución son numerosos, pero uno de los que aparece al tope de la lista es el de la comodidad: Los cables molestan, y los cascos son pesados. Eso significa que las unidades modernas aún tienen mucho en común con los primeros desarrollos del campo virtual. ¿Quieres una prueba? Para eso deberás configurar tu máquina del tiempo en el año 1968, y localizar en el MIT al primer casco de realidad virtual: La Espada de Damocles.
La Espada de Damocles: El primer casco de realidad virtual
La Espada de Damocles fue una creación de Ivan Sutherland, pionero de los gráficos generados por ordenador que diseñó a la plataforma Sketchpad, y su estudiante Bob Sproull, quien luego participó en el desarrollo del Xerox Alto. La Espada no era solamente una pantalla frente a los ojos del usuario. El rastreo de la cabeza era completo, por lo que el software podía modificar la perspectiva del entorno virtual obedeciendo a la dirección en la que miraba el usuario. A nivel gráfico, la Espada de Damocles nunca superó el wireframe, y su primera aplicación no era más que un cubo 3D flotando en el aire. Otro detalle para destacar es que el sistema estereoscópico era semitransparente, por lo tanto, el usuario nunca perdía de vista a la habitación.
Concedido, ver a la Espada de Damocles en acción era impresionante para aquella época, y el hecho de estar conectada al techo no causaba demasiados problemas. En realidad, la primera limitación de la Espada se manifestaba a través del rendimiento, ya que los sistemas de 1968 no tenían el poder de fuego suficiente. Más de medio siglo después, aún luchamos con demonios muy similares. La próxima generación de cascos debe ser liviana, inalámbrica, y bombardear al usuario con frames de tres dígitos. ¿Llegaremos?