El primate con la mano más extraña de la naturaleza asombra a científicos
October 26, 2019 El Mundo , NoticiasLos aye-aye, una especie de primate de Madagascar, son muy conocidos por sus dedos larguísimos, muy útiles para escarbar en los árboles en busca de larvas. Sin embargo, una reciente investigación detectó algo que había pasado inadvertido hasta ahora: estos animales tienen un sexto dedo que los convierte en toda una maravilla de la naturaleza.
La investigación, a cargo del estadounidense Adam Hartstone-Rose, fue publicada esta semana en la revista científica sobre antropología física American Journal of Physical Anthropology. El trabajo apuntaba a determinar la presencia de este tipo de pseudo dedos, ya famosos en otras especies como los pandas, en primates como los aye-aye.
El estudio analizó seis ejemplares adultos y uno joven de la especie Daubentonia madagascariensis, cuyos músculos del brazo y mano fueron examinados a través de técnicas de disección e imagenología digital.
Las pruebas lograron comprobar la existencia del sexto pseudo dedo, compuesto por una combinación de hueso y cartílago y que está vinculado con tres músculos del cuerpo que le permiten moverse voluntariamente y oponerse al resto, permitiéndole tomar objetos o aferrarse. Además, se comprobó que ese ‘pulgar escondido’ tiene una almohadilla propia.
Al igual que ocurre con el panda, ese pseudo pulgar no solo puede oponerse al resto de los dedos sino también estar en fila con los otros, otorgándole un abanico de movimientos muy útiles para treparse a los árboles y tomar objetos o alimentos.
Ahora bien, para los investigadores la gran novedad del pseudo pulgar de los aye-aye es que representa una función diferente a la que tienen los pulgares en otros animales: se trata de un sexto dedo destinado a compensar la “sobreespecialización” de su mano, cuya forma está destinada específicamente para encontrar comida.
“La mano del aye-aye está tan especializada para buscar alimento que se hizo necesario un dedo adicional para la movilidad”, explica Hartstone-Rose en un comunicado de la Universidad de Carolina del Norte (EEUU), donde es profesor de Ciencias Biológicas.