El misterio del sentido del oído poco antes de morir
July 14, 2020 Bienestar , NoticiasSe tiende a creer que el sentido del oído es el último que deja de funcionar cuando el ser humano se halla en la agonía final que desemboca en la muerte. Ahora, unos científicos han investigado la cuestión en un estudio que es el primero de su tipo.
Utilizando electroencefalografía (EEG), que mide la actividad eléctrica en el cerebro, el equipo de Elizabeth Blundon, de la Universidad de la Columbia Británica en Canadá, analizó los datos recogidos de voluntarios sanos, pacientes terminales cuando estaban conscientes, y los mismos pacientes cuando ya parecían no darse cuenta de nada de lo que sucedía a su alrededor. Los pacientes recibían cuidados paliativos en una institución de Vancouver.
En las últimas horas antes de una muerte natural pronosticada por los médicos, muchas personas entran en un estado que básicamente se puede describir como de inconsciencia. Los datos reunidos por Blundon y sus colegas muestran que un cerebro moribundo puede reaccionar al sonido, incluso en un estado inconsciente, hasta las últimas horas de su vida.
Este nuevo conocimiento de la respuesta del cerebro moribundo al sonido puede ayudar a la familia y a los amigos a confortar a una persona en sus últimos momentos.
Los investigadores presentaron a los participantes en el estudio varios patrones de sonidos comunes y raros.
Los investigadores monitorizaron la respuesta del cerebro a esos sonidos usando EEG y encontraron que algunos pacientes moribundos reaccionaban de manera similar a como lo hacían las personas sanas y jóvenes. Estas similitudes se daban incluso con pacientes que estaban a pocas horas de fallecer.
Tal como matiza Blundon, aunque que la evidencia de la actividad cerebral apoya la idea de que una persona moribunda podría estar escuchando lo que se dice a su alrededor, eso no confirma si tales personas son conscientes de lo que están escuchando.
“Sus cerebros respondieron a los estímulos auditivos, pero no podemos saber si están recordando, identificando voces o entendiendo el lenguaje”, explica Blundon. Hay muchas preguntas que aún no han sido respondidas, pero Blundon cree que estos primeros resultados apoyan la creencia de que conviene hablarles a las personas moribundas porque, como mínimo, algo ocurre en su cerebro cuando lo hacemos.