El metaverso, una nueva realidad virtual

El término metaverso se ha convertido en el concepto más importante de estos últimos meses dentro de la industria tecnológica, especialmente desde que Meta propuso su intención de destinar muchos recursos a trabajar hacia esta dirección. De hecho, todo apunta a que revolucionará por completo el panorama digital, generando un Internet 3.0 que configurará una nueva realidad a la que tendremos que adaptarnos con rapidez si no queremos quedarnos obsoletos.

Los expertos comparan la llegada del metaverso con la propia llegada de Internet a nuestra sociedad, algo que nos empujó a interiorizar esta herramienta para aprovechar sus múltiples oportunidades. Esto ha producido un desarrollo social y económico sin precedentes, pero también nos presentó una serie de retos que estamos resolviendo con el paso del tiempo.

Por lo tanto, se espera que el metaverso genere una transformación igual de profunda, influyendo de forma transversal en nuestras sociedades y empujando a las compañías digitales hacia un mundo desconocido. Sin embargo, estas empresas tendrán que volver a adaptar su contenido para cumplir con las expectativas de los usuarios, algo que ya ha sucedido en varias ocasiones durante esta década.

Uno de los ejemplos más notables es el de los juegos de casino, que han sabido aprovechar las ventajas de Internet para generar una sensación de inmersión en el cliente y aprovechar el tirón de algunas marcas comerciales para jugar con el metaverso. Así, títulos como GreaseGladiator Torrente encontraron en este sector un nuevo nicho de mercado.

Una estructura que lleva muchos años existiendo

Esta estructura de apostar por la reconversión digital y la tendencia hacia crear un metaverso propio lleva muchos años desarrollándose, especialmente en campos como el cine o la literatura. Las grandes sagas han apostado por generar un amplio abanico de contenido, que empieza a influir en varias generaciones tras ponerse de moda recientemente a través de secuelas, remakes u otras adaptaciones.

Además, no podemos pasar por alto el interés que ha despertado el metaverso entre los gigantes digitales, que ven en esta herramienta el futuro inminente de la interacción social. Esto explica la gran cantidad de recursos económicos y humanos que están destinando a este nuevo campo, en el que se esperan avances importantes para dentro de muy pocos años.

De esta manera, podemos atrevernos a decir que el viaje hacia el metaverso se ha convertido en un proceso inevitable e irreversible, que ya tiene pruebas anteriores en otros sectores distintos al tecnológico y que los pronósticos de futuro son muy favorables. Este intento constante de recrear la mente humana o, mejor dicho, emular la capacidad del cerebro para construir cualquier mundo imaginario, supondrá un antes y un después en nuestra evolución.

El metaverso es una realidad virtual que ha llegado para quedarse, aunque todavía tendremos que esperar para conocer sus detalles, debatir acerca de sus entresijos éticos o asimilar todos los cambios que generará en nuestro entorno. Aun así, se trata de uno de los avances más llamativos de la humanidad en estas últimas décadas.

NCYT