El manuscrito de Gandhara, uno de los textos budistas más antiguos, ha sido digitalizado

Uno de los textos de la colección de Gandhara ha sido digitalizado: se trata de uno de los textos indios más antiguos que se han encontrado.

Pese a la rica cultura literaria de la India, no fue sino hasta alrededor de los siglos I a.e.c (antes de la era común) al siglo III e.c. que se empezaron a escribir textos, según lo que se conoce actualmente. Esto se debe por supuesto al predominio de una cultura oral, pues los himnos védicos datan del siglo XII a.e.c, aunque es posible que sean mucho más antiguos. No es sorpresa, entonces, que los primeros manuscritos no sean textos hindúes sino budistas, pues el budismo dejó de lado la compulsión védica de no escribir los textos y solamente memorizarlos para el sacrificio, bajo la premisa de que el sánscrito era un lenguaje revelado, y adoptó un espíritu más “evangelista” e incluyente.

En ese sentido, los textos más antiguos que conocemos son los manuscritos de Gandhara, escritos en “gandhari”, una lengua similar al sánscrito pero con aportaciones vernáculas. Este conjunto de textos, encontrados en el territorio que actualmente corresponde a Afganistán y Pakistán, constituye actualmente una de las áreas más interesantes de estudio en la academia. Los textos son atribuidos a la orden monástica de los Dharmagupaka, y aunque se encuentran sólo en fragmentos y con el inevitable deterioro del tiempo, han logrado ser reconstruidos razonablemente bien por expertos.

En días recientes se completó el proceso de digitalización de uno de estos textos, gracias a lo cual fue posible también ponerlo a disposición del público en línea. El texto en cuestión lleva por título el Sutra de los múltiples budas y es parte de una biografía del Buda Shakiamuni y de otros budas previos, la cual incluye relatos de sus vidas pasadas. La colección de los manuscritos de Gandhara es compartida por instituciones como la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y la British Library.

El reino de Gandhara fue por su propia cuenta un lugar fascinante, punto de intersección de culturas en el que se encontraron los griegos con los indios, pues fue parte del imperio de Alejandro Magno. Más tarde pasó a ser parte del imperio de Ashoka, el gran rey que se convirtió al budismo y esparció sus enseñanzas por buena parte del subcontinente indio. En Gandhara también se produjeron representaciones del Buda (por primera vez quizá en la historia), influenciadas por el arte griego.

La tradición budista que se estudia en los manuscritos de Gandhara es parte del “gran vehículo” o Mahayana, en una de sus manifestaciones más tempranas.

En el sitio de la Biblioteca del Congreso se puede ver que conservar, reconstruir y traducir estos textos es realmente un arte delicado y ciertamente precioso.

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