El inicio del periodo Antropoceno, la época geológica marcada por el ser humano

Recientemente, un equipo internacional de investigadores ha elegido el lugar que mejor representa el inicio de lo que pronto podría llegar a considerarse de manera oficial una nueva época geológica, el Antropoceno.

Resultado de examen de espectrometría alfa mostrando la presencia de plutonio. / University of Southampton. CC BY

El Grupo de Trabajo sobre el Antropoceno ha propuesto el lago Crawford, en Canadá, como Sección Estratotipo y Punto de límite global (GSSP) para el Antropoceno.

Un GSSP es un punto de referencia acordado internacionalmente para mostrar el comienzo de un nuevo periodo geológico en capas de roca que se han ido acumulando a lo largo del tiempo.

Algunos geólogos han propuesto que ya vivimos en el Antropoceno, una nueva época geológica en la que la actividad humana se ha convertido en la influencia dominante sobre el clima y el medio ambiente del planeta.

El concepto tiene importantes implicaciones para la forma en que consideramos nuestro impacto en el planeta. Pero existe desacuerdo en la comunidad científica sobre cuándo comenzó el Antropoceno, cómo se evidencia y si la influencia humana ha sido lo suficientemente sustancial como para generar una nueva era geológica, que suele abarcar millones de años.

Para ayudar a responder a estas preguntas, la Comisión Internacional de Estratigrafía (ICS) creó el Grupo de Trabajo sobre el Antropoceno.

“Los sedimentos hallados en el fondo del lago Crawford proporcionan un registro excelente de los cambios ambientales de los últimos milenios”, afirma Simon Turner, del University College de Londres (UCL) en el Reino Unido y Secretario del Grupo de Trabajo sobre el Antropoceno. “Los cambios estacionales en la química y la ecología del agua han creado capas anuales de las que se pueden tomar muestras para detectar múltiples marcadores de la actividad humana histórica. Es esta capacidad de registrar y almacenar con precisión esta información como un archivo geológico que puede compararse con los cambios ambientales globales históricos lo que hace que sitios como el lago Crawford sean tan importantes”.

El equipo ha recogido muestras de diversos entornos de todo el mundo, desde arrecifes de coral hasta capas de hielo. Las muestras procedentes de varios de estos lugares se enviaron para su análisis a la Universidad de Southampton en el Reino Unido. Allí, los investigadores procesaron las muestras para detectar un marcador clave de la influencia humana en el medio ambiente: la presencia de plutonio.

El profesor Andrew Cundy, catedrático de Radioquímica Ambiental de la Universidad de Southampton y miembro del Grupo de Trabajo sobre el Antropoceno, argumenta que la presencia de plutonio nos da un claro indicador de cuándo la humanidad se convirtió en una fuerza tan dominante que pudo dejar una “huella dactilar” global única en nuestro planeta.

En la naturaleza, el plutonio solo está presente en cantidades traza. Pero a principios de la década de 1950, en pleno auge de la carrera armamentista nuclear, se produjo un aumento sin precedentes de los niveles de plutonio en muestras de todo el mundo. A partir de mediados de los años 60, cuando entró en vigor el Tratado de Prohibición de los Ensayos Nucleares, se inició un descenso del plutonio.

Otros indicadores geológicos de la intensa actividad humana son los altos niveles de cenizas procedentes de centrales eléctricas de carbón, las altas concentraciones de metales pesados, como el plomo, y la presencia de fibras y fragmentos de plástico por todas partes. Todo ello coincide con “La Gran Aceleración”, un espectacular aumento del nivel de actividad humana, desde el transporte hasta el uso de energía, que comenzó a mediados del siglo XX y continúa en la actualidad.

NCYT