El hallazgo arqueológico del templo de una civilización perdida en México
Antes de la conquista, México era un territorio lleno de culturas distintas, desde Olmecas, Mayas, Toltecas, Mexicas, entre muchos otros más, lo cual lo hacía un país lleno de misterios, los cuales hoy en día excavaciones arqueológicas siguen revelando.
En días recientes, México ha sido tendencia gracias al increíble e histórico acontecimiento sucedido en Atlixco en Puebla. Esta es una de las ciudades centrales en México, ubicada a las faldas del volcán Popocatépetl, muy comúnmente ubicada por su venta de flores variadas, y ahora, por su más recientemente descubrimiento arqueológico.
Recordemos que la arqueología, según información del portal de ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México, o UNAM, es la rama de la ciencia que estudia civilizaciones antiguas a través de artefactos antiguos de la misma civilización a estudiar, estos pueden ir desde objetos culturales, arte, utensilios, entre otras cosas.
Ahora bien, Atlixco es una ciudad que guarda muchos misterios, ya que, por generaciones, han sido pasadas diferentes historias del lugar, diferentes misterios, y es así como un grupo de antropólogos decidió darle vida a esos misterios, desenterrando el pasado de la ciudad, esto debido a que los locales de ese lugar han pasado generaciones contando historias acerca de un templo cercano al volcán Popocatépetl, y por ende, artefactos esperando ser descubiertos, lo cual ha dejado de ser solo una historia para pasar a ser una realidad.
Esta expedición arqueológica ha sido respaldada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, o por sus siglas INAH, la cual confirma semejantes descubrimientos, un templo ancestral que data de la época prehispánica, construido por comunidades indígenas de esa época, mucho antes del siglo VXI.
Este Teocalli, o “casa de un dios”, fue un gran descubrimiento realizado casi por accidente. Este templo fue ubicado en un cerro llamado San Miguel, conocido por sus pobladores por tener una capilla católica en tu base, a la cual se le estaba realizando un trabajo de mantenimiento, tanto a la capilla como a los caminos que la rodean y dirigen hasta la cima del cerro.
Secretaría de Cultura
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Durante el procedimiento de limpieza fueron encontrados objetos misteriosos que más tarde serían reportados y extraídos de la tierra, solo para darse cuenta de que los artefactos en cuestión tienen una edad aproximada de 1000 años, así dijo la INAH, quien también declaró que entre los artefactos descubiertos podemos encontrar utensilios como vasijas y herramientas a base de roca.
Según los estudios realizados, se cree que este templo fue construido antes mucho antes de la invasión europea por los antiguos habitantes Nahuas mesoamericanos.
Después de este hallazgo de los artefactos, los expertos decidieron probar suerte buscando el templo, que por generaciones ha sido trasmitido por historias, en la cima del cerro, obteniendo resultados impresionantes, pues, efectivamente, se toparon con un muro de piedras y lodo construido por mano humano, además de una capa de 25 centímetros de arena y cal.
Este descubrimiento abre las puertas a estudios acerca de la historia del lugar y de la comunidad que habito ese sitio hace cientos de años. La comunidad arqueológica aún tiene muchos estudios que hacer, además que la excavación apenas dio inicio, incluso aún se desconoce para que tipo de Dios está construido este templo.
