El físico teórico que recibió un premio internacional: “Es un reconocimiento a la ciencia argentina”
March 31, 2018 El Mundo , NoticiasSe trata de una importante distinción internacional que desde 1925 se otorga cada cuatro años a un investigador que haya realizado aportes sobresalientes en física teórica.
Cuando ya parecía que no le quedaban casi grandes premios por recibir, Juan Martín Maldacena, el físico teórico argentino que desde hace dos décadas vive y trabaja en los Estados Unidos, volvió a sorprender: la Academia Real de Artes y Ciencias de los Países Bajos acaba de concederle la Medalla Lorentz, una importante distinción internacional que desde 1925 se otorga cada cuatro años a un investigador que haya realizado aportes sobresalientes en física teórica. De los 21 laureados con la Medalla Lorentz, once luego ganaron el Premio Nobel.
“Maldacena ha realizado contribuciones de gran aliento a nuestra comprensión de la física cuántica de los agujeros negros -destaca el comunicado de la Academia-. En 1997, fue el primero en proponer una relación fundamental entre las dos teorías que gobiernan la física moderna: la teoría cuántica de campos y la gravedad cuántica. Su correspondencia ‘AdS/CFT’, como se la conoce, desató una verdadera revolución en la teoría de cuerdas. Desde entonces, los científicos desarrollaron numerosas implementaciones teóricas de esta correspondencia, cuyas implicancias todavía están siendo estudiadas”.
“Una forma sencilla de explicar esta correspondencia en ciertos casos concretos -explica el propio Maldacena via email- es que hay una teoria correcta para describirlos, pero resulta difícil hacer los calculos. Entonces uno la remplaza por otra en donde es fácil hacer los calculos gracias a la conjetura. A veces en física uno usa modelos de juguete o la ‘aproximacion de la vaca esférica’. Aunque en este caso es la aproximación de la ‘vaca hiperbólica’ -bromea-, ya que trabajamos en un espacio en 5 dimensiones, que es hiperbólico”.
“Juan Martin realizó muchos y muy originales aportes a la física teórica -explica Horacio Casini, investigador del Conicet y, como Maldacena, egresado del Instituto Balseiro-. Para entender de qué se tratan, hay que recordar los dos grandes avances de la física teórica del Siglo XX: la teoría cuántica que explica el mundo subatómico, y la teoría de la relatividad general de Einstein, que describe la gravitación y la dinámica del universo, el Big Bang, las galaxias y los agujeros negros. Hasta ahora se viene intentando con poco éxito la unificación de estas dos teorías. La dualidad de Maldacena [que se menciona en el premio] implementa una idea revolucionaria: establece que la gravedad cuántica en un espacio es una teoría cuántica ordinaria (o sea, sin gravedad) en una dimensión menos. Esto permitió comenzar a entender el extraño mundo de la gravedad cuántica con herramientas conocidas, como la fisica cuántica sin gravedad. La dualidad es fascinante y muy útil porque abrió nuevas vias que unifican ramas centrales de la física teórica”.
“Sus colegas y amigos del Centro Atómico Bariloche (CAB) y el Instituto Balseiro estamos muy contentos -agrega Alex Fainstein, responsable de la Gerencia de Física-. Impresiona verlo a Juan Martín en esa lista de gigantes, nombres ilustres que quienes estudiamos física fuimos conociendo, que nos fueron emocionando y sorprendiendo por sus visiones y sus conceptos que revolucionaron la ciencia, y la forma en que entendemos el mundo”.
Un atajo matemático
La teoría de cuerdas, el tema de estudio del nuevamente laureado ocupa a una comunidad de alrededor de 2000 físicos en todo el mundo. Maldacena se convirtió en una celebridad científica y mediática en 1998, cuando en un congreso presentó un trabajo firmado en solitario que causó tal conmoción que lo catapultó a las páginas de The New York Times.
El atajo matemático que presentó en aquella reunión (titulado The Large N Limit of Superconformal field theories and supergravity) es lo que hoy se llama “conjetura (o dualidad) de Maldacena”. Solo entre el envío para su publicación en arXiv.org, el 27 de noviembre de 1997, y el momento del congreso, desató más de 100 “réplicas”. Hoy ostenta el récord de la física teórica con más de 15.000 citas, alrededor de dos por día a lo largo de los últimos veinte años.
Luego, sus investigaciones lo llevaron a explorar un área muy compleja, que describe como “la relación entre el espacio-tiempo cuántico y las teorías de partículas”.
Para entenderlo, propone una analogía. “Imaginémonos un líquido -afirma-. Normalmente, lo describiríamos usando la hidrodinámica. Pero una descripción más fundamental y microscópica involucra las moléculas que forman el líquido. Estas moléculas están gobernadas por leyes muy distintas de la hidrodinámica. En esta analogía, el líquido es el espacio-tiempo, y las moléculas son las partículas que viven en la frontera de ese espacio-tiempo. Mis investigaciones han ido girando alrededor de esta relación.”
Para Ingo Allekote, profesor adjunto del Balseiro, “Ciertamente, esta nueva distinción a Juan Martín es de una relevancia máxima, por tratarse de uno de los reconocimientos formales más prestigiosos del mundo en el área de la física. Si bien la trascendencia de las contribuciones de Juan Martín es ampliamente reconocida por la comunidad científica, es una gran alegría la noticia de que a los premios recibidos en el pasado ahora se sume la Medalla Lorentz”.
Sus colegas destacan, además, la estrecha relación que Maldacena mantiene con el país, formando alumnos argentinos y contribuyendo a inspirar a los jóvenes. Juan Martín, además de interactuar científicamente con investigadores y egresados del IB, realizar frecuentes visitas a Bariloche, asesorar y contribuir con el Instituto, instituyó el “Programa Maldacena de Profesores Visitantes” que resultó una valiosísima ayuda para invitar a prestigiosos investigadores del exterior.
Maldacena nació en el barrio porteño de Caballito en 1968, y estudió en la UBA y en el Instituto Balseiro. Obtuvo su doctorado en la Universidad de Princeton, y luego hizo posdoctorados en Rutgers y Harvard, donde se convirtió en el profesor vitalicio de física más joven de la historia de esta última universidad. Desde 2001, es profesor de la escuela de Ciencias Naturales del Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, el mismo en el que trabajó Einstein (IAS, según sus siglas en inglés).
Entre otras distinciones, recibió el premio Yuri Milner a la Física Fundamental, dotado de tres millones de dólares (con parte de los cuales hizo una generosa donación al Balseiro), el Dannie Heineman Prize for Mathematical Physics, la Medalla Paul Dirac y la Medalla Pío XI otorgada por la Academia Pontificia de Ciencias a físicos menores de 45 años.
Recibirá la medalla Lorentz en una ceremonia, el lunes 19 de noviembre de este año. “Nos enteramos hace un mes y tanto yo, como mi familia, estamos muy contentos -comenta, con su habitual sencillez. Y destaca-: Es también un reconocimiento a la ciencia argentina”.