El controvertido estudio que afirma que el Universo es un ser vivo capaz de pensar y aprender

Cada día, surgen nuevas teorías acerca de nuestro Universo.

Recientemente, una está ganando terreno rápidamente: se trata de una idea que están adoptando un creciente número de científicos y afirma que el Universo no es simplemente un vasto espacio aparentemente inerte donde la energía y la materia interactúan caóticamente gobernadas por las leyes físicas y cuánticas que ni siquiera hemos sido capaces de explicar en su totalidad. Esta teoría pone fin al concepto tradicional del espacio y nos ofrece la posibilidad de redefinir nuestra comprensión del cosmos y hasta de unificar la relatividad de Einstein y la mecánica cuántica. Hablamos de la idea de que el Universo puede ser una red neuronal gigante, un ser vivo capaz de aprender y evolucionar.

El neurocientífico Bobby Azarian nos proporciona un análisis profundo de esta teoría, que fue originalmente propuesta por el físico teórico Vitaly Vanchurin, pero tiene sus raíces en el concepto de un Universo que es capaz de comportarse como el cerebro humano, formulado por el filósofo presocrático Anaxágoras (500- 428 a.C.)

De la misma manera que los organismos terrestres son macroestructuras complejas formadas por compuestos químicos, moléculas, átomos y partículas elementales, el Universo habría seguido un camino parecido, evolucionando en una red neuronal con la capacidad de pensar. No quiere decir que el Universo tenga un nivel macro de conciencia por sí mismo, todavía no lo sabemos y es una de las incógnitas de la investigación.

¿Qué es lo que plantea esta teoría?

La teoría sugiere que el Universo podría ser una red neuronal, un sistema de nodos interconectados similar a las estructuras neuronales del cerebro humano. Según Vanchurin, “la dinámica del Universo está gobernada por las leyes de la mecánica cuántica y la teoría de la gravedad, que son muy similares a las leyes que gobiernan las redes neuronales”. Si es posible considerar al Universo como una red neuronal, se puede unificar la teoría de la relatividad de Einstein con la mecánica cuántica, ya que estos dos comportamientos son altamente compatibles dentro de las redes neuronales.

Azarian cita a la física teórica Sabine Hossenfelder, quien apoya la idea de que el Universo puede ser una entidad pensante, ya que, según ella, existe un creciente número de evidencias científicas que apuntan a una interconexión entre nodos cósmicos y parte de la evidencia de un estudio realizado por Frontiers in Physics. De acuerdo con el estudio, aunque las interacciones físicas relevantes entre el cerebro y los filamentos cósmicos son totalmente distintos, su observación a través de técnicas microscópicas y telescópicas ha capturado una morfología similar, ya que son mecanismos parecidos que podrían permitir al Universo comportarse como una red neuronal. Esto sugiere que el Universo podría comportarse como una computadora cósmica capaz de transmitir información, aprender y evolucionar.

De acuerdo con Azarian, existe más evidencia empírica desconcertante. Según un estudio de Science describe cómo los chorros de partículas y radiación emitidos por los agujeros negros parecen alinearse con la red cósmica de manera inexplicable, pues los agujeros negros que alimentan a los cuásares misteriosamente tienen el mismo eje de rotación que sus vecinos, a pesar de estar a miles de millones de años luz de distancia. Estos hallazgos indican que el Universo es mucho más complejo y dinámico de lo que se pensaba, por lo que Hossenfelder afirma que, si el Universo es un pensamiento, no somos las únicas entidades pensantes en él. Somos, por lo tanto “pensamientos dentro de un pensamiento”.

Ensedeciencia