El cohete chino de 23 toneladas fuera de control se estrella en el Pacífico
November 4, 2022 El Mundo , NoticiasLa trayectoria del Long March-5B ha pasado sobre España, obligando a cerrar parte del tráfico aéreo, hasta terminar estrellándose.
Los riesgos que asume China en su carrera espacial han vuelto a poner en alerta al mundo entero. Una etapa de 23 toneladas de un cohete Gran Marcha 5B (CZ-5B) lanzado el pasado lunes por el gigante asiático ha caído este viernes sin control en el Pacífico tras dar varias vueltas a la Tierra. En su trayectoria, ha sobrevolado la Península Ibérica, por lo que esta mañana Protección Civil se ha visto obligada a cerrar el espacio aéreo de varios aeropuertos españoles, entre ellos Barcelona, Reus (Tarragona) e Ibiza, durante unos 40 minutos (desde las 9.20) por el paso del objeto espacial.
El cohete alcanzó la órbita terrestre el lunes (31 de octubre) después de lanzar Mengtian, el tercer y último módulo de la estación espacial Tiangong, una de las grandes ambiciones de China en el espacio. Desde entonces, la etapa central del cohete ha ido bajando por el rozamiento con la atmósfera sin que, durante unas horas de infarto, se supiera con exactitud dónde y cuándo iba a caer de forma “incontrolada” a lo largo del día de hoy.
El cohete chino ha entrado en la atmósfera a las 11.01
El tramo horario que detallaba la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) para la caída de CZ-5B era entre las 9.03 y las 19.37 hora peninsular española. Finalmente, según ha informado la Fuerza Espacial de los Estados Unidos (USS Space Comand), la pieza de chatarra espacial ha entrado en la atmósfera a las 11.01 sobre el Pacífico sur.
#USSPACECOM can confirm the People’s Republic of China Long March 5B #CZ5B rocket re-entered the atmosphere over the south-central Pacific Ocean at 4:01am MDT/10:01 UTC on 11/4. For details on the uncontrolled reentry’s impact location, we once again refer you to the #PRC.
— U.S. Space Command (@US_SpaceCom) November 4, 2022
La EASA ha señalado que, debido a su masa, el objeto es una de las mayores piezas de desechos que ha reentrado en la atmósfera en los últimos años, por lo que ha merecido “un seguimiento cuidadoso”.
Por qué no se ha sabido dónde iba a caer el cohete
“Cuando un objeto está a una altura tan baja el efecto de la atmósfera es tan fuerte que es difícil hacer predicciones a largo plazo”
César Arza
Responsable de análisis de misión del INTA
“El problema cuando un objeto está a una altura tan baja es que el efecto de la atmósfera es tan fuerte que es difícil hacer predicciones en el plazo más allá de unas horas”, explica César Arza, responsable de análisis de misión del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), sobre por qué no se ha sabido el punto de impacto del cohete hasta el último momento. El cohete avanzaba a kilómetros por segundo y descendía varios kilómetros por hora. Según se ha ido acercando, se han podido afinar las predicciones.
Eurocontrol informa de la reentrada no controlada de un cohete chino en la atmósfera. Se ha establecido Rate Cero para determinadas zonas de espacio aéreo español y ello puede afectar al tráfico aéreo en forma de retrasos en tierra y desvíos de ruta en vuelo. pic.twitter.com/kfFBYG9s8z
— 😷Controladores Aéreos 🇪🇸 (@controladores) November 4, 2022
Aunque gran parte del cuerpo del cohete se habrá quemado en la atmósfera, algunas de las piezas más grandes y resistentes pueden haber sobrevivido e impactado en el océano. «La probabilidad de que (el cohete) caiga en un sitio habitado y que cause daños materiales es ínfima», atinaba Arza antes de saber el destino del Larga Marcha.
Tercera vez en dos años que hay riesgo con material espacial chino
Es la tercera vez en dos años que las autoridades espaciales chinas generan este riesgo. El caso más reciente ocurrió en julio, cuando un cohete que enviaba el segundo módulo a la estación Tiangong se desintegró sobre el sudeste asiático.
Otros cohetes orbitales están diseñados para que sus primeras etapas se hundan en el océano o caigan en tierra despoblada poco después del despegue. En el caso del Falcon 9 o el Falcon Heavy de SpaceX, descienden en una sola pieza y pueden volver a ser utilizados. “Cada agencia aplica sus protocolos. Por ejemplo, cuando los Ariane europeos dejan un satélite en órbita guardan parte del combustible para hacer la reentrada controlada de esa etapa del cohete. Los chinos no lo hacen, escudándose en que el riesgo de que cause daños humanos o materiales es ínfima, la misma de que te toque la lotería 20 veces seguidas”, señala Arza.
Según explica, China “hace un estudio de riesgo- esfuerzo. Consideran que como el riesgo es tan pequeño no merece la pena hacer un esfuerzo adicional”. Sin embargo, esta forma de actuar fue tachada de “negligente” por parte de la NASA el pasado mayo después de la caída de los restos de otro cohete chino fuera de control. «Está claro que China no está cumpliendo con los estándares de responsabilidad con respecto a sus desechos espaciales», dijo entonces Bill Nelson, administrador de la agencia espacial estadounidense.
“Lo recomendable sería que China hiciera maniobras controladas de reeentrada y se evitaría una respuesta internacional”, dice Arza. En todo caso, estos eventos “son muy espectaculares, como la alerta de un meteorito que pasa a millones de kilómetros, pero es más un alboroto mediático que un riesgo real”.
Así afectó a los aeropuertos
Sin embargo, por precaución y siguiendo las recomendaciones de EASA y las directrices de la célula interministerial liderada por el Departamento de Seguridad Nacional, Enaire decretó algo excepcional: el cierre total de las operaciones aéreas durante 40 minutos, entre las 9.40 y las 10.20 horas, en una franja horizontal de 200 kilómetros que cubrió toda la trayectoria de los restos del cohete desde su entrada por Castilla y León hasta su salida por Baleares. El CZ-5B atravesó el norte de España en apenas tres minutos por una franja situada a unos 100 kilómetros al norte de Madrid entrando desde Portugal y saliendo por encima del archipiélago balear.
Aena estima que los vuelos afectados por estos retrasos fueron unos 300 del total de 5.484 operaciones previstas este viernes en los aeropuertos españoles. La posibilidad de que Enaire tuviera que decretar este cierre del espacio aéreo se conocía desde hace 48 horas pero no se decidió su aplicación hasta el momento en que se tuvo la certeza de que la trayectoria de la órbita de los restos del cohete, que da varias vueltas a la Tierra antes de caer, iba a traspasar la península de oeste a este y estaba claramente definida.