El asteroide Apofis llega en 2029, ¿qué vamos a hacer?

Astrónomos no quitarán ojo a la enorme roca cuando se acerque a tan solo 30.000 km de la Tierra, distancia a la que se encuentran muchos satélites geoestacionarios.

El 13 de abril de 2029, una mota de luz cada vez más brillante y más rápida atravesará el cielo nocturno. Llegará un punto en el que viaje más que el ancho de la Luna llena en un minuto y se volverá tan brillante como las estrellas de la Osa Menor. Por fin, nos encontraremos cara a cara con el amenazador asteroide Apofis, una roca de 340 metros de ancho que se paseará a 31.000 kilómetros de la superficie de la Tierra, una distancia cercana a la que orbitan algunos satélites geoestacionarios. Eso sí, los astrónomos de la NASA aseguran que su visita no entraña peligro alguno para el planeta.

Esta animación muestra la distancia entre el asteroide Apophis y la Tierra en el momento del acercamiento más cercano del asteroide. Los puntos azules son los muchos satélites creados por el hombre que orbitan nuestro planeta, y los rosados ​​representan la Estación Espacial Internacional. / Crédito: NASA / JPL-Caltech

Catalogado con el número 99942, Apofis fue descubierto en 2004 por un equipo del Observatorio Nacional de Kitt Peak (Arizona, EE.UU.). Los primeros cálculos sobre su trayectoria señalaron entonces hasta un 2,7% de probabilidades de que hiciera impacto contra nosotros en abril de 2029. El hallazgo causó un gran revuelo y la roca se ganó el apodo de «asteroide del día del juicio final». A pesar de que estudios posteriores descartaron por completo esa posibilidad, la leyenda no ha abandonado a este objeto celeste.

¿Miedo? Todo lo contrario. La comunidad internacional de investigación de asteroides no podría estar más emocionada, dicen desde el Laboratorio de Propulsión a Reacción (JPL) de la agencia espacial estadounidense en Pasadena (California). Tanto que en laConferencia de Defensa Planetaria 2019 en Maryland ya han comenzado a discutir los planes de observación y las oportunidades científicas de un evento celeste para el que aún falta una década. Incluso plantean la posibilidad de enviar una misión al asteroide.

«La aproximación de Apofis en 2029 será una oportunidad increíble para la ciencia», afirma Marina Brozovi, científica que trabaja en observaciones por radar de objetos cercanos a la Tierra (NEOs) en el JPL. « Observaremos el asteroide con telescopios ópticos y de radar. Con las observaciones por radar, quizás podamos ver detalles de la superficie que solo tienen unos pocos metros de tamaño», afirma.

Visible a simple vista

Es raro que un asteroide de ese tamaño pase tan cerca de la Tierra. Aunque los científicos han descubierto pequeños asteroides, del orden de 5 a 10 metros, volando a una distancia similar, los del tamaño de Apofis son mucho menos numerosos y, por lo tanto, no pasan con tanta frecuencia.

Apofis, que parece un punto de luz en forma de estrella en movimiento, será visible a simple vista primero en el cielo nocturno sobre el hemisferio sur, volando sobre la Tierra desde la costa este hasta la costa oeste de Australia. Luego cruzará el Océano Índico y ya de noche en la Península ibérica continuará moviéndose hacia el oeste, por encima de África. A medianoche, aproximadamente, el objeto se situará sobre el Atlántico, y se moverá tan rápido que cruzará el océano en solo una hora. A la una de la madrugada, el asteroide también habrá cruzado Estados Unidos.

Posibilidad de impacto

Desde su descubrimiento, los telescopios ópticos y de radar han rastreado a Apofis a medida que continúa en su órbita alrededor del Sol, por lo que los científicos conocen bastante bien su futura trayectoria. Los cálculos actuales muestran que la roca todavía tiene una pequeña posibilidad de impactar contra la Tierra, pero es insignificante: menos de 1 entre 100.000 en muchas décadas. De todas formas, futuras mediciones de su posición podrían descartar cualquier posible impacto.

Por eso es tan importante echarle un ojo a su paso en 2029, cuando científicos de todo el mundo tendrán la oportunidad de realizar un estudio detallado del tamaño, la forma, la composición y posiblemente el interior del asteroide.

«Ya sabemos que el encuentro cercano con la Tierra cambiará la órbita de Apofis, pero nuestros modelos también muestran que podría cambiar la forma en que gira, y es posible que haya algunos cambios en la superficie, como pequeñas avalanchas», apunta Davide Farnocchia, astrónomo del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) del JPL.

«Apofis es un representante de los aproximadamente 2.000 asteroides potencialmente peligrosos actualmente conocidos», añade Paul Chodas, director de CNEOS. «Al observar a Apofis durante su sobrevuelo en 2029, obtendremos un importante conocimiento científico que algún día podría usarse para la defensa planetaria», señala. Está claro que ese punto en el cielo captará la atención de todos dentro de una década.

ABC