Según nuevas observaciones del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) de la NASA, el asteroide Apophis no colisionará con la Tierra en 2068. De esta manera, se diluye el riesgo de impacto del enorme asteroide con nuestro planeta durante al menos un siglo.
Realmente existen motivos para celebrar esta noticia: de impactar a la velocidad esperada de 12,6 kilómetros por segundo, el violento encuentro con la Tierra de un monstruo que mide 340 metros de diámetro y pesa 60 millones de toneladas generaría un caudal energético equivalente a 1200 megatones.
Estudios científicos previos han determinado que un asteroide del tamaño de Apophis tendría posibilidades de impactar la Tierra una vez cada 80.000 años. Parece un hecho aislado en el tiempo, pero sus consecuencias pueden ser realmente apocalípticas.
La colisión literalmente «aplanaría» miles de kilómetros cuadrados y borraría del mapa en un instante a una ciudad entera. Al mismo tiempo, se producirían daños colaterales en todo el planeta. De caer en el océano, Apophis generaría tsunamis de una fuerza inusitada.
De acuerdo a una nota de prensa, un nuevo estudio en base a observaciones de radar y análisis de órbita ha descartado las posibilidades de colisión para 2068. Previamente se habían desestimado posibles impactos en 2029 y 2036, en el marco del seguimiento constante que la agencia espacial estadounidense hace sobre este asteroide, considerado una de las mayores amenazas para la Tierra.