“El 5G aún no es una realidad. No hay terminales”
December 24, 2018 Noticias , TecnologíaPara el ingeniero en telecomunicaciones Sergi Figuerola, esta tecnología permitirá dirigir las ciudades del futuro en tiempo real y mejorar aspectos tan diversos como los servicios de emergencia y la gestión de residuos. Pero para que pueda cumplir su objetivo, el experto pide más financiación para la investigación.
Si las personas cada vez están más conectadas, las urbes en las que viven no iban a ser menos. “En las ciudades del futuro los coches, los edificios, las farolas y las personas hablarán entre sí”, asegura el director de Tecnología e Innovación de la Fundación i2CAT, Sergi Figuerola. Y afirma que este sueño se conseguirá gracias a la implantación del 5G, “una nueva tecnología en telecomunicaciones que integrará todos los servicios inalámbricos en una estructura en común y permitirá que prácticamente el 100 % del mobiliario urbano esté sensorizado”. Por ello, desde su posición de experto, Figuerola está colaborando con la iniciativa 5GBarcelona (España) y el proyecto europeo 5GCity.
Unos 8.000 millones de dispositivos en el mundo ya están conectados a las redes móviles y se estima que en 2020 la cifra ascenderá a 20.000 millones, según un estudio de la consultora Gartner. Para cubrir las necesidades de estas ciudades hiperconectadas, Figuerola cree que hace falta ir un paso más allá de la actual tecnología 4G. Según él, el 5G permitirá mejorar el funcionamiento de las smart cities de varias formas: se reducirán los tiempos de viaje, se mejorará la seguridad pública y se potenciarán las redes eléctricas inteligentes. Pero sus ventajas no acaban aquí, de aquí a 2025 se espera que la tecnología genere un volumen de negocio 113.100 millones de euros solo en la Unión Europea.
¿Qué es el 5G y qué aplicaciones tiene?
Es una nueva tecnología de telecomunicaciones. Como tecnología es una innovación incremental y como servicio, una innovación disruptiva. Sus servicios estarán relacionados principalmente con tres ámbitos: permitirá transmisiones críticas que hoy no son posibles debido a la baja latencia o problemas con el ancho de banda, que provocan retardos en las emisiones; permitirá comunicaciones masivas y mejorará la experiencia de usuario. En el 5G convergen elementos como la inteligencia artificial [IA], el big data e internet de las cosas [IoT, por sus siglas en inglés de Internet Of Things]. De hecho, el IoT es una de las bases del 5G.
En resumen, se trata de una infraestructura que permitirá que todos los sensores se comuniquen entre sí, que integrará elementos que hoy parecen dispares y que agilizará la gestión de la red en sí misma.
Ya vivimos en ciudades hiperconectadas, ¿cómo pretende mejorar el 5G el funcionamiento de las ciudades inteligentes?
Con el 5G las smart cities van a pasar de ser reactivas a proactivas. Dentro de unos años, habrá una gran densidad de sensores en los entornos urbanos y cada persona va a generar mucha información. Gracias al 5G, los ayuntamientos tendrán un centro de control para monitorizar todo lo que está pasando en una ciudad y así tomar decisiones al instante.
Ahora, se recoge la información y luego se procesa. Con el 5G se puede gestionar una ciudad en tiempo real y actuar de manera más rápida: crear patrones de movilidad, identificar situaciones de emergencia y provisionar servicios concretos según la necesidad de cada zona.
¿Qué propuestas plantea el proyecto europeo 5Gcity para implantar la tecnología 5G?
Estamos estudiando cómo dar servicio a diferentes operadores a través de una única antena, ya que esto facilitaría el despliegue del 5G. Queremos desarrollar una solución neutral de hosting para que los distintos operadores de telecomunicaciones puedan compartir que una infraestructura de radio 5G. Así se podrían disminuir el número de estaciones necesarias para implantarlo. Se trata de ofrecer un servicio orquestado desde el que se puedan ofrecer diferentes tipos de aplicaciones.
¿En qué casos podría beneficiar a una ciudad el modelo de implantación de 5GCity?
Contamos con varios casos de uso en Barcelona, Lucca [Italia] y Bristol [Inglaterra] para validar la tecnología. Por ejemplo, Lucca es un lugar muy famoso por sus eventos. Esta ciudad tiene 30.000 habitantes y en los días de celebración puede llegar a tener 200.000. En estos casos, se puede utilizar un algoritmo para anticiparse a situaciones de overbooking y gestionar servicios críticos, como la gestión de residuos. Se puede ver dónde y cómo tira la gente la basura, ya que la limpieza en el casco antiguo de una ciudad cuando se juntan tantas personas es algo crucial.
¿En qué otras áreas de una ciudad impactará el 5G?
El gran cambio que ofrece el 5G es la alta capacidad para hacer transmisiones de alta calidad a través de teléfonos móviles. Esto se puede hacer ya en casos puntuales, pero aún es un reto cuando hay miles de móviles juntos como puede suceder en una manifestación o en un campo de fútbol.
Además, el 5G trabaja con el concepto de slicing. Gracias a esto, se pueden categorizar a los usuarios y segmentarlos según el tipo de prestaciones que necesitan. Por ejemplo, en un caso de emergencia en el que haya una aglomeración con una elevada cantidad de comunicaciones, se puede dar más ancho de banda a los cuerpos policiales para que puedan intervenir correctamente. Por primera vez vamos a tener una infraestructura que adapta a las diferentes acciones.
¿Tendrá un impacto especial en algún sector en concreto?
Se está trabajando mucho en el sector logístico, ya que el 5G facilitará la implantación del coche autónomo. Se está estudiando para ver hasta qué punto los vehículos podrán disponer de esta tecnología. En un futuro, en una ruta que hagan diez camiones seguidos sólo llevará conductor el primero de ellos. Los camiones irán uno detrás de otro, estarán conectados entre sí, se pasarán la información y seguirán el mismo patrón de comportamiento. Para asegurarse de que una reacción del primer vehículo no haga que los demás choquen entre sí se necesitan bajas latencias y un gran ancho de banda. Todo esto se consigue con el 5G [ver Tesla apuesta por un pelotón de camiones autónomos eléctricos para desterrar los combustibles fósiles].
¿Cómo se está teniendo en cuenta la ciberseguridad en estos entornos hiperconectados?
Se están empezando a trabajando en proyectos que combinan cadenas de bloques (blockchain) con el 5G. Blockchain habilita muchos servicios de software, por lo que puede agilizar la reacción de las redes de telecomunicaciones ante los ciberataques. Además, en un entorno en el que todo está comunicado es muy importante mantener la anonimidad de los datos de los usuarios para trabajar de manera segura.
¿Considera que hay apoyo suficiente para el impulso de la tecnología 5G?
Es cierto que hay apoyo, pero hace falta más financiación de cara a la investigación. La inversión de la Comisión Europea es de 700 millones de euros, pero Europa es muy grande y no todos los proyectos pueden acceder a estos fondos. En Estados Unidos la inversión es el doble y hay operadores mucho más fuertes. Por su parte, en España se van a financiar dos pilotos de 10 millones de euros cada uno.
En la implantación de la tecnología 5G entran en juego las administraciones, las operadoras y los diferentes proyectos de investigación. ¿Cómo se coordina todo esto?
Hay muchos retos por delante. El 5G utilizará tres bandas de espectro principalmente (700 MHz, 3,5 MHz y 26 GHz) y ahora los países están realizando subastas del espectro. En España ya se ha hecho la subasta del espectro de 3,5 MHz. En un futuro también se hará con la de 700 MHZ, pero para ello hay que reestructurar la televisión digital terrestre (TDT). También hay que comercializar los futuros teléfonos móviles que integrarán el 5G. Todo esto va a llevar su tiempo, pero es hacia donde vamos.
Entonces, ¿cuándo se podrá disfrutar del 5G?
El 5G aún no es una realidad. No hay terminales. A medida que haya despliegues se empezará ver el impacto real de la tecnología y surgirán nuevas necesidades. El objetivo es conseguir una estandarización en 2021. Aunque el principal reto es que el ciudadano perciba la potencialidad que ofrece esta tecnología, y no lo vea como algo molesto que le obliga a cambiar de teléfono móvil. El 5G va a abrir un abanico de oportunidades, modelos de negocio y servicios de los que no somos conscientes todavía.