Egipto descubre la tumba de un supervisor de la momificación hace cuatro milenios
November 24, 2018 El Mundo , NoticiasTras retirar 300 metros cúbicos de escombros han hallado el enterramiento de Thaw-Irkhet-If.
Han salido a la luz, además, otras tumbas de altos funcionarios.
Thaw-Irkhet-If fue hace cuatro mil años supervisor de la momificación en el santuario consagrado a la diosa Mut en el inmenso templo de Karnak, en las arenas de la antigua Tebas. La huella de su vida de ultratumba ha resurgido este sábado en una necrópolis de nobles que aún guarda enigmas.
“La misión descubrió la tumba de Thaw-Irkhet-If tras retirar 300 metros cúbicos de escombros”, explica Mustafa al Waziri, secretario general del consejo supremo de antigüedades y director de la expedición egipcia que durante cinco meses ha horadado la oquedad en busca del hallazgo, anunciado con los fastos habituales.
El enterramiento cavado en la roca -que data del imperio Medio, entre 2050 y 1710 a.C.- se hallaba hasta ahora oculto en el laberinto de la necrópolis de altos funcionarios de la corte faraónica de Asasif, a un tiro de piedra del popular templo de Hatshepsut (1478-1458 a.C.), en la orilla occidental de la actual Luxor, a 600 kilómetros al sur de El Cairo.
Los muros de la sepultura aún albergan coloridos pasajes que retratan la vida de su propietario en compañía de otros miembros de su familia. Entre ellos, su esposa Kharousekhmet-Nefret, que fue cantora de Amón Ra. Una mirada indiscreta a la existencia de un funcionario que transitó el santuario de la gran diosa Mut -compañera de Amón y madre del dios lunar Jonsu-, uno de los cuatro recintos que conforman el vasto templo de Karnak.
El culto a Mut -con apariencia de leona- adquirió verdaderamente importancia en el imperio Nuevo. La deidad, integrante del círculo de las diosas peligrosas, fue al mismo tiempo esposa, madre e hija de Amón. Fue, asimismo, el tercer miembro de la tríada tebana, la mujer que trajo de nuevo el “udyat” o tercer ojo. Un personaje del panteón egipcio al que sirvió Thaw-Irkhet-If.
Dos sarcófagos en buen estado
En las entrañas de la que fue un día su sepultura, reutilizada tiempo después, el equipo ha hallado dos sarcófagos “con sendas momias en buen estado de conservación”, indica el ministro de Antigüedades Jaled el Anani, impresionado por su “magnificencia”. Los ataúdes, de época tardía, son antropomorfos y fueron tallados en madera negra con detalles formidables como los ojos e incrustaciones en dorado.
Su interior ha arrojado luz, además, sobre la identidad de ambos finados. Uno de ellos es Padiset y el otro alberga los restos de su hija, llamada Nesmutamu, que fue cantora de Amón. La tumba contenía un pequeño tesoro: dos estatuas de madera, cinco coloridas máscaras, un papiro con el capítulo 125 del Libro de los Muertos, esqueletos y una colección de un millar de “ushabtis” -figurillas funerarias colocadas en las tumbas del Antiguo Egipto con la creencia de que sus espíritus trabajarían para el difunto en la otra vida- en madera, fayenza (cerámica con un acabado vítreo) y arcilla.
En las inmediaciones de la oquedad, la misión se ha topado con la entrada a otro tumba, la TT28, que pertenecía a un hombre llamado Huri. El ministro ha asistido, además, a la apertura de un sarcófago intacto descubierto a principios de este mes por una expedición gala de la universidad de Estrasburgo y el Instituto Francés de Arqueología Oriental (IFAO).
Una ceremonia mágica que ha desvelado la momia bien preservada y envuelta en lino de una mujer llamada Thuya. De momento, el único dato es que la difunta vivió durante la dinastía XVIII (1549 – 1292 a.C). Junto a los otros individuos rescatados este sábado, se someterá a una riguroso examen. Un radiografía en busca de achaques y secretos con cuatro milenios de antigüedad.