Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor

«El libro constituye el punto de encuentro de las libertades humanas más importantes, entre las que destacan en primer lugar la libertad de expresión y la libertad de edición. Se trata de libertades frágiles». — Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO

Hermann / Pixabay

El 23 de abril es un día simbólico para la literatura mundial ya que ese día en 1616 fallecieron Cervantes, Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega. La fecha también coincide con el nacimiento o la muerte de otros autores prominentes como Maurice Druon, Haldor K.Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla y Manuel Mejía Vallejo.

Fue natural que la Conferencia General de la UNESCO, celebrada en París en 1995, decidiera rendir un homenaje universal a los libros y autores en esta fecha, alentando a todos, y en particular a los jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y a valorar las irremplazables contribuciones de aquellos quienes han impulsado el progreso social y cultural de la humanidad. Respecto a este tema, la UNESCO creó el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, así como el Premio UNESCO de Literatura Infantil y Juvenil Pro de la Tolerancia.

Atenas, Capital Mundial del Libro 2018

Cada año, la UNESCO y las tres organizaciones profesionales internacionales del mundo del libro (la Unión Internacional de Editores, la Federación Internacional de Libreros y la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias) eligen una capital mundial del libro cuyo mandato empieza cada 23 de abril.

El comité de selección eligió Atenas, capital de Grecia, por la calidad de sus actividades que lleva a cabo, que cuentan con el apoyo de todo el sector del libro. El objetivo es que los libros sean accesibles a toda la población, incluidos los migrantes y los refugiados.

Antecedentes

En 1995, la UNESCO proclamó el 23 de abril «Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor». La celebración de este Día, que suscita cada vez más adhesiones, dejó claro desde el principio cuán importante ocasión supone para reflexionar e informar sobre un tema que requiere especial atención.

Hoy lo celebran millones de personas de más de cien países, reunidas en centenares de asociaciones, escuelas, organismos públicos, colegios profesionales y empresas privadas.

El Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor ha servido para atraer a la causa de los libros y del derecho de autor a gran número de personas de todos los continentes y orígenes culturales. Ello les ha permitido descubrir, valorar y explorar muchas vertientes distintas del mundo editorial: el libro como vehículo de valores y conocimientos y como depositario del patrimonio inmaterial; el libro como puerta de acceso a la diversidad de las culturas y como instrumento de diálogo; o el libro como fuente de ingresos materiales y obra de creadores protegidos por el derecho de autor. Todas esas facetas del libro han sido objeto de numerosas iniciativas de sensibilización y promoción que han surtido efectos reales, aunque no por ello haya que dejar de trabajar con el mayor empeño.

Desde el año 2000, el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor ha inspirado otra iniciativa de las organizaciones profesionales que recibe la ayuda de la UNESCO y el apoyo de los Estados: Capital Mundial del Libro. Cada año se elige una ciudad que obliga a mantener, a través de sus propias iniciativas, el impulso de las celebraciones del Día hasta el 23 de abril del año siguiente. Casi todas las regiones del mundo, a su vez, ya han participado en este proceso, que transforma así la celebración de libros y derechos de autor en una actividad periódica, que extiende aún más la influencia geográfica y cultural de los libros.

En los últimos años, el Día Mundial ha demostrado que puede ser un potente símbolo para el lanzamiento de operaciones de apoyo importantes, en particular en América Latina y África.

ONU