Desserto, el cuero biodegradable hecho a base de cactus

Sus dos fundadores, Adrián y Marte, son dos mexicanos que se plantearon solucionar un problema medioambiental muy importante. La industria de la moda es una de las más contaminantes del mundo, con graves consecuencias para los animales y el agua.

Desserto

Tras varios años trabajando en los sectores de la moda y la automoción, respectivamente, Adrián López Velarde y Marte Cázarez tomaron una decisión clara. Se pondrían “manos a la obra” para lograr un futuro más ecológico.

Su experiencia les permitió conocer de cerca el problema: la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo. Sus desperdicios superan cada año los 100 millones de toneladas; casi nada.

Gran parte de esta cantidad no es biodegradable, pues está compuesta de diferentes elementos químicos, negativos para la naturaleza. ¿Y cómo resolver esta situación, con la alta demanda de ropa que existe?

Desserto es el nombre que estos dos jóvenes mexicanos han dado a su producto y empresa. Es un cuero vegetal, hecho a base de cactus.

Desserto

Ahorro de agua

En México, esta planta es muy abundante; de hecho, es tan popular que es uno de los iconos nacionales. Además, como explican en el vídeoapenas necesita agua, un factor muy importante.

La fabricación del cuero animal proviene en buena medida de las vacas. Éstas consumen un volumen muy elevado: casi 7.000 litros cada año. Si los multiplicamos por su población, creciente por el consumo alimenticio, las cifras se disparan. A estas hay que sumar el agua utilizado en el procesado del cuero y de otros textiles. Seguimos contando. El quid de la cuestión es que el agua no es un recurso ilimitado, aunque pueda perecerlo.

Sin embargo, esto no ocurre con Desserto. Adrián y Marte escogieron esta planta, precisamente, por su capacidad de sobrevivir con muy poca cantidad.

¿Cómo es el proceso?

Tienen una plantación en Zacatecas. Allí, cortan las hojas maduras de los cactus de nopal, las limpian y las trituran. Después, las dejan secar al sol durante tres días. Entonces ya están listas para procesarlas y convertirlas en tejido de cuero. Un cuero “vegano” con el que preparan diferentes prendas, como capas, bolsos, correas de cinturones y relojes, zapatos, tapicería para el coche, incluso sofás. Todo ello, sin químicos, por lo que es biodegradable.

Desserto

Muy suave al tacto y elástico, aseguran que su vida útil es de, al menos, 10 años. Asimismo, lo venden ya en diversos colores, para personalizarlo más.

Lo presentaron por primera vez hace un año, en Milán. Ahora han saltado a la fama, de nuevo, tras clasificarse como uno de los tres proyectos finalistas en el premio LVMH Innovation Award 2020 para startups.

Desserto

Su ambición no es solo cambiar el problema que supone la industria del cuero animal o el artificial -de plástico-, sino también generar puestos de trabajo en una alternativa todavía bastante incipiente.

Otras empresas que apuestan por un cuero ecológico

No obstante, pese a su escasa cuota de mercado actual, el cuero sostenible -como la industria sostenible, en general- va ganando importancia progresivamente. Pruebas de ello, son las zapatillas de cuero veganas de No Saints, hechas con fibras de hoja de piña, los bolsos de Mylo hechos con setas o el interior de los Porsche Taycan, disponibles en un cuero vegano. También Tesla ha anunciado su intención de eliminar el cuero animal de sus vehículos.

La preocupación medioambiental provoca y acelera este tipo de iniciativas. Aún es pronto para evaluar si convencen al público o no, pero, por lo pronto, ya están disponibles para cualquiera que busque opciones comprometidas.

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