Descubren una criatura marina extinta atrapada en ámbar de hace 99 millones de años
May 19, 2019 El Mundo , NoticiasEste pariente de los calamares vivió en lo que hoy es Myanmar.
Numerosas criaturas extintas que vivían en los bosques hace millones de años han sido encontradas atrapadas en ámbar.Insectos, una araña con cola, lagartos, ranas e incluso un pájaro entero, del que se aprecian desde la cabeza y las alas hasta las patas. Sin embargo, como es lógico, es mucho más raro dar con vida marina preservada por la savia que brota de un árbol. Un equipo internacional ha tenido la suerte de encontrar un ejemplar inédito: se trata de una amonita, un animal marino pariente de los calamares que vivió hace 99 millones de años en lo que hoy es el norte de Myanmar.
Según explican los autores en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), esta amonita es la primera atrapada en ámbar jamás descubierta. La «joya» mide 33 mm de largo, 9,5 mm de ancho, 29 mm de alto y pesa 6,08 g. También encierra un conjunto diverso de organismos que hoy viven en tierra o en el mar, incluidos al menos 40 animales individuales.
De la fauna terrestre que se encuentra en el ámbar, los ácaros son los más abundantes. También están presentes arañas, milpiés, cucarachas, escarabajos, moscas y avispas, la mayoría de las cuales habrían vivido en el suelo del bosque. De la marina, además de la propia amonita, están presentes los caracoles de mar y otros crustáceos isópodos como los que viven en las orillas en la actualidad.
Misterio resuelto
Pero, ¿cómo diantres esta criatura, que vive en el mar, fue a parar a un pedazo de ámbar que también contiene animales terrestres? Todas las conchas presentes están vacías y no tienen tejidos blandos, por lo que los organismos estaban muertos desde hace mucho tiempo en el momento en que fueron envueltos por la resina. La capa exterior de la amonita está rota y la entrada llena de arena. El ámbar también contiene arena adicional.
La explicación más probable para la aparición de organismos marinos y terrestres a la vez dentro del ámbar es que los árboles productores de resina estaban cerca de una playa de arena cubierta de conchas. Los insectos voladores quedaron atrapados en la resina mientras aún estaban en el árbol. A medida que la resina fluía por el tronco, iba atrapando otros organismos que vivían cerca del pie del árbol. Al llegar a la playa, sepultó las conchas y echó el guante para siempre a los crustáceos que vivían allí.