Descubren un planeta que nunca existió
April 22, 2020 El Universo , NoticiasFomalhaut b es una nube de polvo que sigue una trayectoria hiperbólica.
Un exoplaneta descubierto en 2008 en realidad es una nube de polvo que se expande en el sistema Fomalhaut a 25 años luz de la Tierra. Surgió de una colisión entre dos colosos de 200 kilómetros de diámetro.
Lo llamaron Fomalhaut b porque orbitaba la estrella más brillante de la constelación Piscis Austrinus, llamada Fomalhaut.
En 2008 confirmaron su existencia analizando las fotografías del telescopio espacial Hubble, que habían sido tomadas en 2004 y 2006.
Fomalhaut b fue claramente visible durante varios años de observaciones de Hubble, que lo revelaron como un punto en movimiento.
Planeta sospechoso
A diferencia de otros exoplanetas de los que se habían obtenido imágenes directas, Fomalhaut b suscitó sospechas desde el principio.
El supuesto planeta era inusualmente brillante en luz visible, pero no tenía ninguna firma de calor infrarrojo detectable.
Los astrónomos propusieron que su brillo provenía de una enorme capa o anillo de polvo que rodeaba al planeta, que pudo haber estado relacionado con una colisión.
Además, las primeras observaciones de Hubble sugirieron que el objeto podría no estar siguiendo una órbita elíptica, como suelen hacer los planetas.
Pero no, no existía
Sin embargo, las imágenes del Hubble de 2014 mostraron que el supuesto planeta había desaparecido, para incredulidad de los astrónomos.
A eso se añadía que imágenes anteriores mostraban que el objeto se desvanecía continuamente con el tiempo, algo que no haría ningún planeta.
Ahora los astrónomos han comprobado que Fomalhaut b nunca existió. Lo habían confundido con una nube en expansión de partículas de polvo muy finas.
Esas partículas procedían de una colisión titánica entre dos cuerpos helados del tamaño de un asteroide, que orbitan Fomalhaut a unos 25 años luz de la Tierra.
En realidad es una nube
Lo que concluyen ahora los astrónomos es que Fomalhaut b en realidad es una nube que se expande lentamente en el espacio como resultado de esa colisión titánica entre dos enormes cuerpos celestes.
Los investigadores creen que la colisión ocurrió no mucho antes de las primeras observaciones tomadas en 2004.
En ese momento, la nube de escombros, que consiste en partículas de polvo de alrededor de 1 micrón (1/50 del diámetro de un cabello humano), estaba por debajo del límite de detección de Hubble, por lo que no pudo ser percibida.
Se estima que esa nube de polvo se ha expandido a un tamaño mayor que la órbita de la Tierra alrededor de nuestro Sol.
Se ha confirmado también que Fomalhaut b no está en una órbita elíptica, como lo haría un planeta, sino en una trayectoria de escape o trayectoria hiperbólica, comportamiento más propio de una nube.
Colisión de hielo y polvo
Debido a que Fomalhaut b está actualmente dentro de un vasto anillo de escombros helados que rodea la estrella, los astrónomos piensan que los cuerpos que colisionaron y provocaron la nube de polvo eran una mezcla de hielo y polvo.
George Rieke y András Gáspár, que han desarrollado esta investigación, estiman que cada uno de estos cuerpos similares a cometas medía unos 200 kilómetros de diámetro.
También sugieren que el sistema Fomalhaut puede experimentar uno de estos eventos de colisión solo cada 200.000 años.
Gáspár, Rieke y otros astrónomos observarán el sistema Fomalhaut con el próximo telescopio espacial James Webb de NASA / ESA / CSA, que se lanzará en 2021, para continuar este extraño fenómeno cósmico.