Descubren en el espacio profundo cuatro misteriosos objetos en forma de anillo

Emiten ondas de radio y son completamente distintos a todo lo conocido hasta ahora.

El radiotelescopio Australian Square Kilometer Array Pathfinder (ASKAP) desde el que se descubrieron tres de los cuatro extraños objetos / CSIRO

Un equipo internacional de astrónomos acaba de anunciar el hallazgo de cuatro extraños objetos en el espacio. No emiten luz, por lo que resultan invisibles para los telescopios ópticos. Pero sí emiten, sin embargo, en las longitudes de onda de radio. Son circulares y brillan especialmente a lo largo de sus bordes, formando una especie de anillos o “islas” brillantes. Algo totalmente nuevo y distinto a cualquier clase de objeto astronómico conocido hasta ahora.

Precisamente por su forma, los cuatro objetos han sido denominados “círculos de radio extraños” o ORC, por sus siglas en inglés (Odd Radio Circles). Los astrónomos, que acaban de publicar un artículo al respecto en el servidor de prepublicaciones ArXiv, aún no saben exactamente cómo

de lejos están estos ORC, aunque creen que podrían estar vinculados a galaxias distantes.

En su artículo, que está también a la espera de publicación en Nature Astronomy, los investigadores ofrecen varias posibles explicaciones, aunque ninguna de ellas es aplicable a los cuatro ORC: los requisitos válidos para identificar uno de ellos, en efecto, no se cumplen en los demás. Los astrónomos han descartado ya cosas como supernovas, regiones de gran formación estelar, nebulosas planetarias o lentes gravitacionales, un efecto de aumento provocado por la flexión del espacio tiempo por objetos masivos cercanos.

Fenómeno no observado

En el artículo, sin embargo, se especula con la posibilidad de que se trate de ondas de choque de algún evento extragaláctico, o quizá la consecuencia de la propia actividad de una galaxia emisora de fuertes ondas de radio. Lo más probable, sin embargo, es que los cuatro objetos se deban a algún fenómeno aún no observado por la Ciencia, o que sean un tipo extraño e inusual de otros objetos ya conocidos.

Como se ha dicho, los cuatro ORC brillan en las longitudes de las ondas de radio pero no en las de la luz visible, infrarroja y de rayos X. Dos de ellos, además, parecen tener galaxias en su centro (que sí se pueden observar en las longitudes de onda visibles), lo que sugiere que podrían haber sido creados por las propias galaxias. Los otros dos ORC parecen estar muy juntos, lo que podría indicar que tienen un origen común.

Los astrónomos detectaron tres de los objetos mientras cartografiaban el cielo nocturno en frecuencias de radio, como parte de un proyecto más amplio llamado Mapa Evolutivo del Universo (UEM). Las observaciones se llevaron a cabo entre julio y noviembre de 2019 con el radiotelescopio australiano ASKAP (Australian Square Kilometer Array Pathfinder), que utiliza 36 antenas de plato que trabajan juntas para ofrecer una vista de gran angular del cielo. El cuarto ORC fue hallado en datos de archivo recopilados por el radiotelescopio Giant MetreWave, en India.

Por ahora, explican los astrónomos, y debido a que solo existen estos cuatro ejemplos, resulta imposible determinar la verdadera naturaleza de los misteriosos objetos. Será necesario esperar a que aparezcan más para poder llegar a alguna conclusión fiable. Durante los próximos años, por ejemplo, está previsto que el proyecto UEM localice alrededor de 70 millones de nuevos objetos emisores de radio (el catálogo actual sólo incluye 2,5 millones). Y los investigadores esperan que por lo menos algunos de ellos sean ORCs.

ABC