Descubre 15 mitos griegos con su explicación

¿Conoces las historias de Medusa, Edipo o Prometeo? En este artículo nos adentraremos en un mundo en el cual los límites de lo humano y lo divino se encuentran difusos.

La mitología tiene el poder de persistir en nuestra memoria colectiva. Ese fue el caso de los mitos griegos cortos que llegaron hasta nuestros días a pesar de todo el tiempo transcurrido. Su origen se remonta a la antigua Grecia, en donde diversos poetas narraron historias maravillosas que representaban la cultura de su época.

Estas leyendas permiten acercarnos al modo en que los griegos pensaban antes del desarrollo de la racionalidad. En este sentido, utilizaban estos relatos para explicar las conductas y la realidad que los rodeaba. Además, daban cuenta de su religiosidad politeísta. ¿Quieres saber más? Te invitamos a continuar la lectura.

Los mitos griegos y su relevancia

Los mitos griegos fueron muy importantes para la cultura helenística, ya que estas narraciones representan sus creencias. A esto se conoce con el nombre de «religiosidad griega». Su fuerza fue tal que quedaron impregnados en la memoria popular, transmitiéndose de una generación a la otra. Incluso hasta nuestros días.

Tales relatos tradicionales tienen como protagonistas a dioses y héroes extraordinarios. Sus actos fueron tan fabulosos en el pasado, que repercuten aún en el presente. Se caracterizan por la naturaleza divina y heroica de sus personajes. Son dioses que conformaron la religiosidad politeísta.

Así, los mitos en Grecia representaban la cultura religiosa de la época, colmada de una multitud de divinidades acordes a su politeísmo. De igual manera, en estas narraciones se plantean conflictos de valores que dejaban pensando y reflexionando. En los apartados que siguen exploraremos 15 mitos griegos cortos que nos trasladarán a la esencia de su cultura.

1. El mito de Pandora

Zeus ordenó a Hefesto que hiciera una mujer de arcilla en señal de venganza, puesto que se encontraba furioso por el robo del fuego por parte de Prometeo. Esta mujer recibió el nombre de Pandora y los dioses y diosas le otorgaron una serie de cualidades. Una de ellas fue la mentira y el engaño.

Pandora fue enviada como regalo a Epimeteo, hermano de Prometeo, ladrón del fuego. Dado que no quería correr la suerte de este, quien fue castigado por Zeus hasta la eternidad, decidió casarse con Pandora.

Entre los atributos de esta mujer se encontraban la malevolencia, la pereza y la necedad, además de la belleza. A Pandora la enviaron a la tierra con una caja que contenía en su interior todos los males. Entre ellos se encontraban la vejez, la fatiga, la enfermedad, la locura, el vicio y la pasión.

Picada por la curiosidad, ella abrió la caja que debería permanecer cerrada. Así, esparció todos los males por la humanidad. Sin embargo, la esperanza quedó atrapada en el cofre, ya que Pandora lo cerró antes de que pudiera huir. Con este mito, se explica la causa de que en nuestra tierra existan tantas desgracias.

2. El vuelo de Ícaro

Ícaro era hijo de Dédalo y una esclava de Minos llamada Náucrate. Este mito cuenta que el padre y su hijo fueron encerrados por el rey Minos en un laberinto, a causa de que Dédalo ayudó a la esposa de Minos a unirse con un toro blanco.

El padre de Ícaro sabía que no era fácil salir del laberinto y de la isla en donde se encontraban. Por eso, fabricó un par de alas para él y otras para su hijo. El material que utilizó fueron plumas y cera.

En el momento de huir, Dédalo advirtió a su hijo que no vuele demasiado alto porque el sol derretiría la cera de las alas. Tampoco debía encontrarse demasiado bajo, ya que el agua humedecería las plumas.

Ícaro desobedeció las órdenes de su padre. Voló tan alto que la cera de sus alas se derritió. Esto provocó que cayera en picada hacia el mar, lugar donde las plumas de sus alas se humedecieron. El mito concluye con la muerte de Ícaro.

Con esta historia podemos reflexionar sobre la importancia de escuchar cuando nos aconsejan personas más sabias o experimentadas. Asimismo, es una invitación a dejar la soberbia de lado y ser más conscientes sobre las consecuencias de nuestros actos.

3. La leyenda del minotauro

Este es uno de esos mitos griegos que se encuentra relacionado de alguna manera con el anterior. El minotauro es una criatura con cuerpo de toro y cabeza humana, que recibe el nombre de Asterión. Su concepción fue fruto de una infidelidad por parte de la esposa de Minos, Pasifae, con un toro.

Minos, avergonzado por la situación, ordenó a Dédalo construir un laberinto para encerrar al minotauro. Así, año tras año, siete hombres y mujeres jóvenes eran enviados al laberinto para alimentar a la criatura.

El final era siempre el mismo: estas personas no podían salir del laberinto o eran devorados por Asterión. Sin embargo, esa suerte cambió gracias a Teseo y Ariadna, quienes acabaron con la vida del minotauro y lograron salir victoriosos del laberinto.

4. El nacimiento de Afrodita

Afrodita es conocida como la diosa del amor, la belleza y el deseo. Es el poeta griego Hesíodo quien en su obra Teogonía nos relata el mito de su nacimiento.

Se cuenta entre los mitos griegos que Afrodita nació de la espuma que se formó alrededor de los genitales de Urano, representante de los cielos. Este fue castrado por su hijo Crono, quien arrojó los órganos sexuales de su padre al mar. Así, de la mezcla de sangre y semen nació Afrodita.

Tal fue el impacto de este mito que el artista Sandro Botticelli pintó un cuadro en donde se representa el nacimiento de Afrodita. El mismo se denomina El nacimiento de Venus.

5. El mito de Narciso

Este mito griego corto nos alecciona sobre los peligros de nuestra propia vanidad. Ovidio, en su obra Metamorfosis, narra que Narciso fue hijo del dios Cefiso y la ninfa Liríope. Al nacer, el adivino Tiresias advirtió a sus padres que el niño viviría siempre y cuando no se contemplara a sí mismo.

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En su juventud, Narciso era objeto de amor de muchas muchachas, pero él no correspondía a ninguna de ellas. Una de esas mujeres fue la ninfa Eco, quien se frustró tanto con el rechazo de Narciso que pidió venganza al cielo por el desprecio que sufrió en manos del joven.

Una tarde calurosa, luego de una cacería, Narciso se inclinaría ante una fuente de agua para calmar su sed. En ese momento, se vio a sí mismo reflejado en el agua. Se enamoró tanto de él que se dejó morir contemplando su reflejo en las aguas.

Con este relato es posible reflexionar las consecuencias que acarrearía una sobreestimación de nosotros mismos fundadas en nuestra propia imagen corporal. A fin de cuentas, tenemos mucho más que ofrecer.

6. El mito de Prometeo

Prometeo pertenecía a la raza de los titanes y es conocido por defender al género humano del odio de los dioses. Cuenta el mito que hubo un enfrentamiento entre dioses y titanes, del cual salieron victoriosos estos últimos. Sin embargo, Prometeo no perdió la batalla, ya que, de manera astuta, luchó junto a los dioses.

En agradecimiento, Zeus le encomendó la tarea de crear a los seres vivos. Así, Prometeo se encargó de formar a los humanos a imagen y semejanza de los dioses. Pero el gran dios del olimpo le ordenó que esos seres debían ser mortales y estar subordinados a la voluntad divina.

No obstante, Prometeo defendió a los seres humanos y les otorgó un valioso instrumento que es símbolo de progreso: el fuego. El mismo fue robado por el titán de las manos de Hefesto y Atena. Ante esta fechoría, Zeus se enojó tanto que castigó a Prometeo encadenándolo en la cima de un monte.

Cada día un buitre comía el hígado de Prometeo, el cual era regenerado por las noches. A la mañana siguiente el ave volvía para repetir el proceso durante la eternidad. Este mito es otro de aquellos que nos invita a reflexionar sobre las consecuencias de nuestros actos.

7. La historia de Sísifo

Sísifo era hijo de Eolo y esposo de Mérope. Residía en Corinto donde tenía un gran rebaño de vacas. Era considerado como la persona más deshonrada y avariciosa que pudiera existir.

Cuenta este mito que cuando Zeus raptó a la ninfa Egina el padre de la misma fue a Corinto a buscarla. Se encontró con Sísifo y le preguntó si sabía algo. Este, que sí tenía información, le dijo que revelaría la verdad a cambio un manantial perenne.

El hecho es que lo recibió, revelando así el secreto de los dioses. A causa de ello, Zeus ordenó a su hermano Hades condenar a Sísifo al infierno. Pero este logró engañar no solo a Hades, sino también a Perséfone, diosa de los infiernos.

Su treta consistió en pedirle a su esposa que no lo enterrara. Entonces, cuando se enfrentó con Perséfone, Sísifo le dijo que el infierno no era su lugar, ya que no había sido enterrado. A cambio, le pidió volver a la tierra para arreglar ese asunto, prometiendo volver en tres días. Como era de esperarse, Sísifo incumplió.

Debido a ello, recibió el castigo eterno de subir a cuestas una piedra gigante que luego volvería a caer. Así, Sísifo debía volver a tomarla y reanudar la tarea. De manera tal que Sísifo fue condenado por la eternidad a ejecutar dicha labor.

Este es uno de los mitos griegos con mucha repercusión. Por ejemplo, Albert Camus lo reinterpretó desde un punto de vista existencialista, tal como sostiene un artículo publicado por la revista Cuadernos de Economía.

8. El mito de Edipo

El mito de Edipo combina el parricidio con el destino ineludible del cual no se puede escapar. Según narra el poeta griego Sófocles, el rey Layo y su esposa Yocasta fueron advertidos por el adivino Tiresias de que su hijo mataría a su padre.

Ante ello, Layo decide ordenar que mataran al niño, para sortear el destino. No obstante, el pastor que tenía la misión de hacerlo no pudo perpetrar semejante acto. En cambio, dio al niño al rey Pólibo de Corinto. Edipo creció en un ambiente apacible hasta que le llega la información de que es un bastardo.

En ese momento, Edipo consulta al oráculo de Delfos si era verdad aquello que le dijeron. La respuesta que recibe es que su destino es matar a su padre y casarse con su madre. Para burlar esta suerte, se escapa del lugar donde creció y se dirige a Tebas, su ciudad natal. En el camino se cruza con Layo. Edipo lo mata en su combate, cumpliéndose así parte de la profecía de Tiresias.

Edipo y la esfinge

Una vez en Tebas, Edipo se encuentra con una esfinge que asesinaba a aquellos que no respondían bien el siguiente acertijo: «¿Cuál es el ser que andar con dos, luego tres y finalmente cuatro patas y que, contrariamente a la ley general, es más débil cuántas más patas tiene?» Edipo acertó en su respuesta, diciendo que era el hombre.

De esta manera, se consigue liberar la ciudad de Tebas de las garras de aquel ser, ya que esta se había suicidado. Edipo, por su parte, se convierte en el rey de la ciudad, uniéndose en matrimonio con Yocasta, su madre biológica.

9. El origen de Medusa

Medusa es uno de los personajes más icónicos de la antigua Grecia. Se trata de la hija de Forcis y Ceto, dos deidades marinas. Este mito griego relata que medusa era una bella mujer que trabajaba como sacerdotisa en el templo de Atenea.

Se cuenta que esta diosa sentía celos de aquella mujer por llamar la atención de los dioses, sobre todo de Poseidón. Este forzó a medusa y, en consecuencia, Atenea le otorgó un castigo.

El mismo consistía en transformar a la bella mujer en un monstruo. De esta manera, todo aquel que se atreviese a mirarla a los ojos se convertiría en piedra. Sumado a ello, su bella cabellera sería reemplazada por unas tenebrosas serpientes.

10. Los mirmidones u hombres hormiga

Cuenta este mito griego que el dios fluvial Asopo se casó con Metope y tuvieron dos hijos y doce o veinte hijas. Una de ellas, Egina, fue secuestrada por Zeus y tuvieron un hijo al que dieron nombre de Éaco. Este se convirtió en el rey de una isla llamada Enone.

Cuando Hera se enteró de este suceso, castigó al pueblo de Enone enturbiando el agua de uno de sus arroyos con serpientes. Estas se reproducían de modo constante, privando a sus habitantes de beber agua. En consecuencia, el pueblo entero padeció sed y un calor insoportable. El tiempo pasó y no quedaron habitantes en pie.

Su rey, Éaco, suplicaba a Zeus que volviese a poblar el territorio vacío, dándole tantos súbditos como número de hormigas. Esa noche, Éaco soñó que de un árbol sagrado caía una lluvia de hormigas que luego se transformaban en hombres. Al despertar, se encontró con que la plaga de serpientes había desaparecido y caía lluvia sin cesar.

De esta manera, Éaco repartió por la ciudad y los campos desiertos a sus súbditos que dio el nombre de mirmidones, es decir, hormigas. Tiempo después, esos mirmidones combatieron junto a Aquiles y Patroclo en Troya.

11. Tiresias, gran adivino de la antigua Grecia

En varios mitos griegos, Tiresias aparece como un personaje muy importante, conocido por su don profético y su capacidad de ver el futuro. Se cuenta que era un hombre al cual le fue arrebatada la visión.

La causa de ello es que una vez, caminando por los bosques, Tiresias se encontró con dos serpientes apareándose y las golpeó con un palo. Esto hizo enfurecer a los dioses y lo transformaron en mujer.

Siete años después, volvió a encontrarse con un par de serpientes. Tiresias pensó que si las separaba se revertiría la maldición de los dioses. En efecto, así fue y se vio envuelto como juez para dictaminar quien recibía más placer: hombres o mujeres. Él respondió que los hombres recibían más placer.

Esto ocasionó que Hera lo dejara ciego. A cambio, Zeus le otorgó el don de la clarividencia. Con el tiempo, Tiresias se convirtió en un oráculo muy respetado en la antigua Grecia.

12. El mito del destino ineludible

Este mito es conocido como el de las tres hermanas del destino o también denominadas Moiras o Parcas. Se trataba de tres mujeres que controlaban la vida de las personas y divinidades a través del hilado. Sus nombres eran Cloto, Láquesis y Átropos. Cada una representaba un momento de la vida de las personas.

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La primera se encargaba de hilar la vida, es decir, decidía cuando alguien nacía. Por su parte, Láquesis distribuía cuánto tiempo viviría una persona. Por último, Átropos decidía cuando sería la muerte, es decir, cuando debía cortar el hilo de la vida.

De esta manera, subyace en este mito la idea de un destino inexorable, del cual no podemos escapar. En este aspecto, cobra sentido el ideal de destino predefinido e inalterable.

13. Leyenda de Eco

Este mito representa el origen del eco en la naturaleza, pero también las consecuencias que puede producir la incapacidad de comunicación efectiva.

De acuerdo con esta leyenda, Eco era una ninfa muy bella que poseía el don y la maldición del habla. Esto se debe a que solo podía repetir las últimas palabras que otros decían. Tal condena fue impuesta por Hera, ya que Zeus se encontraba embelesado con Eco.

De igual manera, este mito se relaciona con el de Narciso, porque Eco se encontraba muy enamorada del joven. Debido a su incapacidad para hablar, nunca pudo profesarle su amor. Luego de la muerte de Narciso, Eco se desvaneció por la desesperación y solo quedo su voz repitiendo los sonidos de la naturaleza.

14. Mito sobre el origen de Atenas

Atenas es considerada como la cuna de la civilización griega; sin embargo, su origen es bastante particular. Cuenta este mito que en los dominios del rey Cécrope existía un lugar llamado Ática, en el que nace una ciudad de nombre Cécrope.

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Dado que sus habitantes deseaban la protección y bendición de los dioses, su rey decide llamar a las divinidades olímpicas. El fin era saber quién podría ser el protector de la ciudad. Tanto Poseidón como Atenea se interesaron de inmediato. Para convencer a sus habitantes, cada dios obsequió la ciudad con un regalo.

De Poseidón recibieron un río que hizo brotar de una montaña con su tridente. Atenea hizo surgir de la tierra el primer árbol de olivo. Cuando los habitantes tuvieron que decidir quién sería su protector, los hombres votaron por Poseidón. Mientras, las mujeres optaron por Atenea y ganaron ellas, por ser mayoría. De esta manera, la ciudad cambió su nombre en honor a la diosa.

15. Ulises y las sirenas

Las sirenas eran seres híbridos, similares a las ninfas y vivían en el mar. Su cuerpo era de pez con rostro de mujer. Una de sus principales características era su voz melodiosa y agradable que atraía a cualquier barco que pasaba cerca de ellas.

Sus tripulantes se embelesaban tanto con la voz de las sirenas que saltaban del barco para escuchar mejor, ahogándose en las aguas. No obstante, existe un mito griego sobre un hombre que pudo soportar el canto de las sirenas.

Su nombre era Ulises, quien regresaba a su hogar luego de la guerra de Troya. A solicitud de Circe, Ulises pidió a los tripulantes de su barco que se taparan los oídos con cera para no escuchar el canto de las sirenas. Él no cubrió sus oídos, pero se ató al mástil del barco.

Al momento de escuchar a las sirenas, Ulises suplicó que lo soltaran, pero sus compañeros de flota no podían oírlo. Por lo tanto, tuvo que continuar atado, escuchando a aquellas criaturas, pero pasando de forma satisfactoria la prueba.

¿Por qué siguen vigentes los mitos griegos?

A pesar de que el apogeo de esta cultura tuvo su fin, la influencia de los mitos griegos no concluyó. Todo lo contrario, su mundo llegó hasta nuestros días. De esta manera, pervivió durante la Edad Media y, sobre todo, en el Renacimiento.

Al respecto, Jesús Zárate en su libro Mitología e historia del arte sostiene que en ese período las lenguas de la antigüedad se utilizaron en la literatura. Asimismo, se forjaron imágenes plásticas de los dioses y héroes mitológicos.

Conociendo la cultura helénica a través de mitos griegos

El recorrido por estos mitos griegos cortos permite conocer más sobre la cultura griega. En estos relatos apreciamos que la distancia entre dioses y humanos no es tan amplia. Ejemplo de ello son los castigos que las divinidades aplicaban a los hombres.

Es importante destacar que se trata de mitos y, por lo tanto, son narraciones que tenían por efecto disciplinar y entretener a la sociedad. El hecho de que llegaran hasta nuestros días significa que en ellos hay una potencia creativa que nos sirve de inspiración para nuevas producciones.

LMEM