¿Debemos instalar baterías junto a nuestros paneles solares?

Es la eterna pregunta: vamos a instalar paneles solares en nuestro hogar o industria y dudamos sobre si va a ser necesario incluir o no baterías en el sistema.

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Ciertamente, no es una cuestión poco importante, porque el coste de la instalación será muy superior si utilizamos baterías, pero también puede ocurrir que nuestros paneles generen bastante electricidad durante las horas que vamos a necesitarlos y podamos carecer de ellas.

La decisión se complica cuando sabemos que las baterías no duran eternamente y que habrá que cambiarlas antes o después, elevando aún más los costes. Por tanto, hay que tomar una decisión sabiendo cuáles son todas las alternativas. También deberemos saber si podríamos, en caso necesario, permanecer unidos a la red eléctrica convencional de suministro, si disponemos de suficiente área para instalar el número adecuado de paneles solares, etc.

Los profesionales saben bien qué aconsejar a sus clientes en base a sus necesidades y a las circunstancias que rodearán a su instalación de paneles solares. Ellos nos aconsejarán qué hacer, pero es esencial que el usuario sepa que está tomando la decisión correcta para asegurar la rentabilidad apropiada de su inversión, que debe ser amortizada, más allá del interés que nos pueda estar impulsando hacia las energías renovables.

Ciertamente, una infraestructura suficiente nos permitiría dejar de depender del todo de un suministro comercial externo. Ahora bien, como se ha dicho, las baterías no duran eternamente, y su coste es elevado, de modo que su amortización es un factor a tener en cuenta si queremos que nuestra instalación de paneles solares sea verdaderamente rentable.

Las baterías o acumuladores, como ocurre en un automóvil, almacenan la electricidad generada durante las horas diurnas, para que esta pueda suministrarse en otros momentos, como la noche o durante días nublados, donde la producción puede ser inferior a la necesaria. Esto nos proporciona la ansiada autonomía de las personas que buscan no depender de compañías eléctricas externas, lo que implica pagar por el consumo y numerosos gastos e impuestos.

Las baterías para paneles solares se parecen a las de los automóviles, y disponen de un regulador de carga, que permite que entre electricidad cuando no están llenas, y que impide su entrada cuando lo están, prolongando así su vida útil al evitar sobrecargas.

Tipos de baterías para paneles solares

Existen varios tipos de baterías, unas más interesantes que otras en función de su uso y de las dimensiones de nuestro sistema de paneles solares. Lógicamente, el número de baterías dependerá de cuánta energía vayamos a necesitar almacenar a lo largo de un día.

Las instalaciones pequeñas o medianas suelen usar baterías de tipo monoblock, entre las que se encuentran las de gel y las AGM (plomo). Su vida útil es de alrededor de 10 años, al término de los cuales deberemos sustituirlas por otras nuevas, si bien su precio no es tan alto como otras baterías más sofisticadas. Por su parte, las baterías de litio son algo más caras pero duran más tiempo.

En el caso de que dispongamos de una instalación más grande, preferiremos baterías más longevas, como las estacionarias, de las cuales las hay de varios tipos y que pueden doblar en duración a las monoblock. Su precio es también mucho mayor, y las hay con tecnología muy avanzada, como las Powerwall de Tesla. El uso de unas u otras requerirá el asesoramiento de un profesional.

La cuestión previa importante es si realmente va a ser rentable para nosotros usar o no baterías. Si no las usamos, mantendremos una conexión con la red convencional, y solo pagaremos la electricidad que consumamos y que no haya aportado nuestro sistema de paneles solares. Cuando estos últimos produzcan más electricidad de la que gastemos, el sobrante se inyectará en la red y deberemos ser compensados por ello, ya sea económicamente o con una reducción del importe en posteriores facturas, dependiendo de la legislatura vigente.

Los especialistas creen que, en la actualidad, las baterías aún son demasiado caras y que, en efecto, en buena parte de los casos será más conveniente seguir conectados a la red convencional. Pero esto podría cambiar en el futuro. A medida que se instalen más y más sistemas fotovoltaicos, sus precios podrían bajar. Si las baterías reducen en un 50 por ciento su coste, entonces podría ser rentable utilizarlas, aun teniendo en cuenta su necesaria renovación al final de su vida útil, porque el ahorro será superior.

Para las viviendas y aplicaciones que están lejos de la red eléctrica, en cambio, el sistema paneles solares más baterías será el único posible. Además, si deseamos expresamente no depender de dicha red convencional, no tendremos más remedio que tener un número apropiado de baterías para poder disponer de electricidad en los momentos en que los paneles solares no vayan a generarla, como el periodo nocturno o durante circunstancias meteorológicas que disminuyan su rendimiento.

NCYT