¿Cómo pueden las mariposas monarca volar 5.000 kilómetros sin perderse?
July 8, 2018 El Mundo , NoticiasEstos insectos tienen un «GPS interno» en sus antenas que se orienta gracias a la luminosidad solar.
Uno de los acontecimientos más maravillosos del reino animal es la migración otoñal de millones de mariposas monarca –Danaus plexippus–, unos insectos que son capaces de recorrer, sin perderse, distancias de hasta cinco mil kilómetros.
Además de ser un espectáculo para los sentidos que fascina a turistas llegados de todos los rincones del planeta, el viaje de estos lepidópteros es muy importante para numerosos ecosistemas. Hay que tener presente que la mariposa ayuda a los agricultores en el complejo proceso de polinización.
Es fácil imaginar que este fenómeno migratorio no está exento de peligros. Aparte de la amenaza de los depredadores naturales, se enfrentan a los problemas causados por los cambios del paisaje provocados por el ser humano.
Un dato curioso y que, a su vez, permite explicar este milagro de la naturaleza, es que la mayoría de las mariposas suelen tener un ciclo vital de veinticuatro días, mientras que la mariposa monarca puede vivir hasta nueves meses, es decir, su longevidad aumenta en unas doce veces en relación a las convencionales.
Vuelan hasta 120 kilómetros al día
Se ha llegado a constatar que algunos ejemplares recorren hasta ciento veinte kilómetros al día, durante más de treinta y tres jornadas consecutivas, una hazaña al alcance de muy pocos animales.
Durante el vuelo, el movimiento de sus alas les permite acumular calor hasta alcanzar una temperatura próxima a los dieciséis grados centígrados.
Los colores de la mariposa
Los adultos, bellamente coloreados de blanco, naranja y negro, avisan a sus posibles depredadores del riesgo que correrían si se atrevieran a devorarlos a causa de su toxicidad.
Esta se debe a que estas mariposas se alimentan de unas plantas conocidas como «asclepias» o algodoncillos, las cuales contienen un alcaloide venenoso. La mariposa asimila estas sustancias químicas y su cuerpo adquiere un sabor desagradable que disgusta a sus potenciales depredadores. El nombre de esta planta hace alusión a Asclepio, dios griego de la medicina.
La bitácora de los lepidópteros
La bitácora de estos lepidópteros se encuentra en las antenas y no en el cerebro. Gracias a ellas consiguen orientarse en relación con los movimientos del Sol. Con la ayuda de un reloj interno las mariposas monarca van ajustando su peregrinación a medida que cambia la posición del Sol a lo largo del día.
Este GPS, que nada tiene que envidiar al que usamos en nuestros vehículos, les permite viajar desde Canadá hasta México, en donde hay incluso una Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca.
Para llegar a esta conclusión los científicos realizaron unos curiosos experimentos. En primer lugar extirparon las antenas de algunas mariposas y observaron que eran incapaces de orientarse hacia el sur, a pesar de que su cerebro seguía funcionando igual.
A continuación pintaron las antenas de otro grupo con un esmalte oscuro y vieron que la orientación tampoco era la correcta. Por último, sombrearon las antenas con un esmalte claro y, ahora sí, las mariposas consiguieron orientarse correctamente gracias a la luminosidad solar.
Este método de orientación exige unos notables sacrificios en cuanto a horarios. Estos insectos tienen que comenzar su vuelo hacia las 9.30 de la mañana y terminarlo hacia las 18.30, momento en el cual se agrupan unos seiscientos miembros para pernoctar y recuperar fuerzas.
Para finalizar, y para los amantes de las curiosidades, destacar que esta mariposa no es la única que realiza grandes migraciones, también son lepidópteros migratorios la esfinge colibrí (Macroglossum stellatarum) y el almirante rojo (Vanesa atalanta).