Cómo navegar en un mundo inundado de mentiras

Es preciso alejarse de las puertas del infierno que hemos abierto con tanta confusión y manipulación de mentes y emociones.

Desinformación y la manipulación informativa. / Generador de imágenes de la IA de Bing para t21 / Prensa Ibérica, desarrollada con tecnología de DALL·E.

En un mundo tan intoxicado como el que vivimos, en el que incluso hay empresas que se dedican a manipular elecciones mediante piratería informática y desinformación automatizada, es imperativo conseguir una nueva hegemonía de la información de alta calidad, que necesita ser preservada tanto como la seguridad de empresas e industrias. Todo un desafío para Europa en este crucial momento de la sociedad humana.

Infoxicación lo llaman los expertos. Las mentiras se ocultan bajo muchas formas y con muchos sombreros. No son fáciles de detectar, pero pueden hacer presidente del país más poderoso del mundo a un idiota muy peligroso. O mantener en el poder a un tirano enloquecido en el país más extenso del mundo. Ambos con el botón nuclear en su mano. Así que es muy importante que aprendamos a navegar en este océano cada día más embravecido.

Un consorcio internacional de periodistas he puesto en evidencia a un extenso equipo, denominado “Equipos Jorge”, dirigido por Tal Hanan, un ex agente de las fuerzas especiales israelíes. Su equipo de contratistas afirma haber manipulado más de 30 elecciones en todo el mundo, mediante piratería informática y desinformación automatizada.

Desde hace dos décadas, se han inmiscuido en forma encubierta en las elecciones sin dejar rastro. Están disponibles para agencias de inteligencia, corporaciones, campañas políticas y personas que puedan pagarse este servicio. Uno de sus productos es un sofisticado paquete de software, denominado Advanced Impact Media Solutions o Aims. Controla un vasto ejército de miles de perfiles falsos en Twitter, Linkedin, Facebook, Telegram, Gmail, Instagram y YouTube.

Algunos avatares tienen cuentas de Amazon con tarjetas de crédito, billeteras con bitcoins y cuentas de Airbnb. El prestigioso “The Guardian”, entre otros, ha publicado un extenso informe al respecto.

Algoritmos personalizados

No hace falta ir tan lejos, ni salirnos de la más estricta legalidad democrática. Un reciente libro titulado “The Filter Bubble”, firmado por Eli Pariser, explica con toda clase de datos cómo los algoritmos personalizados y los sistemas de recomendación, profusamente usados en multitud de servicios de entretenimiento, comercio e información, tienen muy importantes consecuencias negativas.

Estamos cada vez más expuestos a información que se alinea con nuestros gustos y puntos de vista, haciendo que perdamos la perspectiva y nos mantengamos en nuestro cómodo lugar de información sesgada.

“Un mundo construido a partir de lo familiar es un mundo en el que no hay nada que aprender”, dice Pariser. Lo cual es muy peligroso en un mundo que cambia a enorme velocidad y que se enfrenta a inmensos problemas existenciales como el cambio climático.

“Internet es también un prestidigitador que te oculta hábilmente dónde está la pepita de oro”. / Svetjekolem / Pixabay

Pepita del conocimiento

Internet iba a ser el “libro de todos los libros”, todo disponible para todos gratis. Ahora sabemos que Internet es también un prestidigitador que te oculta hábilmente dónde está la pepita de oro. Esa pepita es hoy el conocimiento.

Los medios de información digital han crecido como setas en otoño. Solo en España hay más de 2.000. Y nunca la desinformación, la información sesgada, interesada, ha sido tan hegemónica.

El sesgo pesimista y escandaloso de algunos, muchos, medios de información está alejando a las personas, sobre todo a los más jóvenes. Estudios del mayor prestigio como el “Digital News Report, del Reuters Institute, ha detectado en el último lustro un notable incremento de personas que evitan las noticias, porque “alteran su estabilidad emocional”.

La encuesta se ha realizado a 93.000 personas de 46 países, incluida España. Cuatro de cada diez personas evitan las noticias, no se fían y se alejan de los noticieros. En España ese porcentaje es del 33%. Y creciendo. ¿Cómo vamos a construir el futuro con estos materiales?

Información de alta calidad

La información de alta calidad es el oro de nuestros agitados días. Es más necesaria que nunca. No debemos pretender que ese oro sea gratis. Ya sabemos que, si es gratis, nosotros somos la mercancía. Debemos pagar razonablemente por ella. No dejemos que la publicidad y su interesado maná sea su sustento.

Para edificar sobre este peligroso erial es imprescindible recabar el apoyo institucional. Si queremos preservar la democracia y las libertades, los gobiernos y las instituciones deben ponerse a la cabeza de este nuevo ecosistema en construcción.

Es un servicio público tan necesario como las carreteras o el suministro de energía. La Unión Europea, por ejemplo, se gasta un mastodóntico presupuesto en proteger a sus empresas e industrias, pero casi nada en proteger la información de calidad.

Es hora de poner manos a la obra. Europa puede ser en este crucial aspecto un faro para todo el planeta. Un planeta en peligro. “Hemos abierto las puertas del infierno”, ha dicho António Guterres en la inauguración del último debate general de las Naciones Unidas, refiriéndose al calentamiento global. No se abordará verdaderamente este inmenso problema sin una nueva hegemonía de la información de alta calidad.

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