Cómo afecta a tu salud física y mental estar demasiado tiempo sentado

Nuestro organismo no la pasa nada bien tras periodos prolongados de estar sentando, esto es un hecho evidente que percibimos al momento, los efectos inmediatos más distinguibles son los comunes dolores de espalda, cuello y hombros que suelen resolverse con descanso e incluso con la ayuda de algún analgésico. Desafortunadamente, las consecuencias de este hábito no se reducen a esto, la realidad es que estar sentado durante mucho tiempo trae consigo efectos negativos sobre la salud de los individuos.

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Actualmente, una importante parte de la población a nivel mundial pasa por periodos prolongados de estar sentado día con día, especialmente los trabajadores de oficinas pueden permanecer en esta posición hasta por 8 horas (o más) sin descansos significativos y, pese al reconocimiento de los efectos adversos, se estima que esto vaya en aumento.

Diversa evidencia científica ha demostrado contundentemente este hecho, y se ha indicado que estar sentado por periodos prolongados de manera constante es un factor de riesgo muy importante para desarrollar diversas enfermedades crónicas y graves, advirtiendo que, si durante el día pasas más tiempo sentado que en movimiento, tu salud puede estar en riesgo.

Esto sucede principalmente porque este comportamiento está estrechamente relacionado con el sedentarismo, que es la falta de actividad física de manera regular recomendada para el grupo de edad al que se pertenece, sexo y distintas características individuales.

En este sentido, además de que la mayoría de las personas adultas permanecen gran parte de su día sentadas debido a sus responsabilidades laborales, solo una muy pequeña parte de la población práctica algún tipo de ejercicio físico y, los demás, después de una extenuante jornada, llegan a casa para recostarse y pasar lo que resta del día acostados. Según la Organización Mundial de la Salud, más del 60% de la población a nivel mundial se encuentra en esta situación.

Ante este contexto, es indispensable que reconozcas que, cuando pasas mucho tiempo sentado, tu organismo recibe efectos adversos que traen complicaciones para la salud y aquí te enunciamos algunos de ellos:

  • Aumenta el riesgo de padecer obesidad. La evidencia científica indica que, por cada incremento de dos horas en el tiempo sentado, el riesgo de padecer esta condición aumenta en un 5%.
  • Aumenta el riesgo de padecer diabetes tipo 2. Según la Universidad de Harvard, pasar mucho tiempo sentado relaja los músculos más grandes. Cuando los músculos se relajan, absorben muy poca glucosa de la sangre, lo que aumenta el riesgo de padecer esta enfermedad.
  • Aumenta el riesgo de trastornos musculoesqueléticos. Son una de las principales causas de discapacidad y, en este sentido, se hace énfasis en el dolor lumbar.
  • Mayor riesgo de padecer sarcopenia. Estas es una enfermedad progresiva y generalizada del músculo esquelético, caracterizada por una disminución de la fuerza muscular y de la masa muscular. Los estudios indican que el riesgo aumenta en un 33 % por cada incremento de una hora de estar sentado.
  • Mayor riesgo de padecer osteoporosis. La disminución de la densidad ósea es un efecto relacionado con el sedentarismo.
  • Mayor riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer. Muchos estudios han demostrado esta preocupante relación, sobre todo para algunos tipos de cáncer, como el cáncer colorrectal, de ovario, de próstata y de endometrio.
  • Mayor riesgo de padecer enfermedad cardiovascular. Según la OMS, los estilos de vida sedentarios duplica el riesgo de padecer esta condición.
  • Mayor riesgo de padecer hipertensión. 
  • Mayor riesgo de padecer depresión y ansiedad. Los efectos generales de este hábito sedentario impactan también en la salud mental, indicando la OMS que es un factor muy importante para tomar en cuenta.
  • Muerte prematura. La OMS estima que 3.2 millones de personas en todo el mundo mueren prematuramente cada año por esta causa, y la evidencia nos indica que las personas que pasan casi todo su tiempo de trabajo sentadas tienen una probabilidad 1,4 veces mayor de muerte prematura después de 12 años.