Cientos de trabajos realizados en EEUU en 1923 ya son de dominio público.
January 2, 2019 El Mundo , NoticiasEste 1 de enero expiraron los derechos de autor de películas, canciones, libros y obras de teatro realizados ese año. Entre ellas, “El Peregrino” de Charles Chaplin o “El Cuarto de Jacob”, de Virginia Woolf.
Después de 20 años de espera, cientos de obras realizadas en EEUU en 1923 serán de dominio público y no ser verán ahogadas por el yugo de los derechos de autor. Eso implica que todas las películas, canciones, libros u obras de teatro que estuvieran protegidas con “copyright” dejarán de estarlo para que cualquier persona pueda copiarlas, reproducirlas, representarlas… sin tener que pedir ningún tipo de permiso. Entre ellas, encontramos joyas tan importantes como la película “El Peregrino”, de Charles Chaplin; el libro “El Cuarto de Jacob”, de Virginia Woolf; o la canción “Charleston” (basada en el popular baile de la época), de Cecil Mack & James P. Johnson.
Esto podría haber ocurrido ya al término de 1998, cuando habrían pasado 75 años desde su publicación (y de 50 a 70, tras la muerte del autor), pero el Congreso de EEUU quiso proteger esos trabajos durante más tiempo y amplió la fecha de expiración otros 20 años más. El último año que se realizó fue justo en 1997, cuando finalizaron los derechos de autor que pesaban sobre la cinta de terror “Nosferatu” o el clásico de Charles Chaplin “El Chico”. A pesar de que a la industria se le dijo que era para proteger el patrimonio artístico del país, según la Universidad de Duke, se trató de una maniobra para seguir manteniendo el control sobre el personaje de Disney, Micky Mouse. Gracias a la nueva ley, la compañía puede seguir manteniendo el 100 % del control hasta, al menos, 2023.
El hecho de que todos hallamos tenido la oportunidad de ver, escuchar e incluso encontrar estos trabajos en Internet, no significa que no estuvieran protegidos por ley. Es decir, que sus autores tenían derecho a exigir a quien lo hiciera un pago por “Copyright”. También es cierto, que muchos trabajos realizados ese año no habían renovado su autoría según la normativa, por lo que directamente fueron de dominio público hace mucho tiempo.
Si queréis saber cuáles son el resto de obras que están a vuestro alcance, sin infringir la norma, echad un vistazo a la lista que ha preparado la Universidad de Duke.