Científicos chinos investigan supervivencia de vida en espacio cercano mediante globos

Un experimento con globos en el espacio cercano a la Tierra diseñado por científicos chinos está allanando el camino para una mejor investigación de la vida extraterrestre.

CIO

Científicos de la Academia de Ciencias de China han lanzado cuatro veces desde 2019 la plataforma de globos que diseñaron para el experimento de exposición biológica en la región autónoma de Mongolia Interior, en el norte de China, y en la provincia de Qinghai, en el noroeste del país. Este es el primer experimento de este tipo en el mundo.

Los científicos descubrieron que una parte de un tipo de bacteria magnetotáctica sobrevivió en un entorno extremo a unos 23 kilómetros sobre el nivel del mar.

Las bacterias magnetotácticas sintetizan nanopartículas de óxido de hierro denominadas magnetosomas cubiertas por material biológico y las utilizan como brújula para navegar en la dirección del campo magnético de la Tierra.

Otras cepas bacterianas no magnéticas murieron en el experimento, de acuerdo con un estudio publicado recientemente en la revista Science Bulletin.

El espacio cercano a nuestro planeta, de 20 a 100 kilómetros sobre el nivel del mar, se caracteriza por su alta radiación, baja presión, frialdad y sequedad, lo cual se asemeja, en cierta medida, a la superficie marciana.

Otros análisis revelaron que el tamaño, las propiedades magnéticas y las cantidades de magnetosomas de los organismos supervivientes se alteraron presumiblemente para protegerse del peligro de la radiación elevada.

Los investigadores especularon que la mineralización biológica dentro de las células bacterianas puede ser una de las estrategias de supervivencia bacteriana en Marte.

Explorar si los organismos podrían sobrevivir o no en Marte nos ayuda a entender la potencial estrategia de supervivencia alienígena y el transporte interplanetario de vida, señalaron los investigadores.

Además, de acuerdo con el estudio, la plataforma montada en un globo podría utilizarse en el futuro como sonda de vida in situ en la atmósfera de Venus.

Xinhuanet