Centrales solares flotantes
March 26, 2021 Noticias , TecnologíaLas centrales solares convencionales, grandes conjuntos de paneles solares instalados en parcelas de tierra firme a menudo bastante extensas, son controvertidas por la cantidad de terreno que ocupan, a no ser que este sea desértico. Por ello, está aumentando el interés por las centrales solares flotantes, que aprovechan el espacio adicional que ofrecen las masas de agua.
Ya hay algunos centenares de centrales solares flotantes de tamaño comercial en el mundo. Es probable que la cantidad de instalaciones aumente significativamente en las próximas décadas a medida que aumente la demanda de energía proveniente de fuentes limpias y renovables.
Sin embargo, se sabe poco sobre los efectos, tanto los positivos como los negativos, que estas centrales solares flotantes están teniendo en los lagos y embalses en los que están instaladas. Los resultados de un nuevo estudio aportan ahora información bastante reveladora.
El equipo de Giles Exley, de la Universidad de Lancaster en el Reino Unido, ha completado la primera modelización detallada de los efectos medioambientales de las centrales solares flotantes en lagos.
El equipo de investigación realizó una modelización por ordenador utilizando el programa de simulación MyLake y datos recogidos por el Centro de Ecología e Hidrología del Reino Unido en el lago más grande de Inglaterra, el Windermere. Aunque los investigadores creen que es poco probable que se desplieguen centrales solares flotantes en Windermere, este cuenta con un rico conjunto de datos al ser uno de los lagos más estudiados del mundo.
Los resultados obtenidos por Exley y sus colegas demuestran que las centrales solares flotantes pueden enfriar el agua al protegerla del sol. A gran escala, esto podría ayudar a mitigar los efectos nocivos del calentamiento global, como la proliferación de ciertas algas tóxicas y el aumento de la evaporación del agua, que podrían amenazar el suministro de agua en algunas regiones.
Los autores del estudio descubrieron que las centrales solares flotantes también reducen la duración de la estratificación, la situación creada cuando el sol calienta el agua y a raíz de ello se forman capas de agua con diferentes temperaturas. Esto suele ocurrir más en los meses veraniegos y puede provocar la desoxigenación de la capa inferior del agua, lo que deteriora su calidad, un problema evidente para el suministro de agua potable. Sin embargo, el panorama es complejo y también hay situaciones en las que la estratificación, y por tanto los efectos perjudiciales sobre la calidad del agua, podrían aumentar si se despliegan centrales solares flotantes.
Los efectos sobre la temperatura del agua aumentan cuanto más grande es la central solar flotante con respecto al tamaño del lago. Las centrales que ocupan menos del diez por ciento de la superficie del lago suelen tener un efecto mínimo.
De todos modos, conviene tener en cuenta que la investigación se ha basado en un solo lago, el Windermere. Se necesitarán más estudios para determinar el tamaño y el diseño óptimos de las centrales solares flotantes para cada lago y embalse, los cuales tienen bastantes características que son únicas.
Además, una central solar flotante puede proyectar sombra e interceptar el viento de una manera muy distinta a como lo haría otra central instalada en el mismo sitio y del mismo tamaño pero con un diseño diferente, por lo que esto deberá también ser investigado a fondo.