Brian Eno te dice por qué es mejor no hallar un trabajo
May 11, 2018 Bienestar , NoticiasNo busques un trabajo, mejor haz esto.
Brian Eno es uno de los músicos y artistas más importantes de los últimos 30 años, no sólo por dotar al mundo de una versión popular y actualizada de la música culta o clásica -el ambient– sino por sus reflexiones en torno a la creación artística y sus colaboraciones con grandes artistas como David Byrne, Robert Fripp, Harold Budd, Jon Hopkins y muchos otros. Eno ha sido altamente prolífico en su carrera -como productor, artista conceptual, diseñador y demás- en gran medida porque ha sabido catalizar la escena, alimentarse de la colectividad. En este video (subtitulado) ensalza las virtudes de la colaboración, sugiriendo que la verdadera genialidad es un fenómeno que se nutre de la escena en la que se mueve. Y nos deja una provocadora reflexión sobre por qué no debemos encontrar un trabajo.
Traten de no encontrar un trabajo Eso no significa no hacer nada. Significa tratar de estar en una posición en la que puedes hacer lo que quieres hacer con tu tiempo. Y donde maximizas tus talentos. La mayoría de las personas no están en esa posición. Así que eso es lo que estoy buscando.
Eno se refiere obviamente a no encontrar un trabajo como se entiende típicamente, es decir, un trabajo en una corporación o haciendo algo solamente para subsistir, que no tiene que ver con tus más íntimos deseos creativos. Esto es un idilio y quizás habla en una posición de privilegio. Por ello, le llama la atención la idea de un ingreso básico universal (algo que, por cierto, no funcionó del todo bien en Finlandia). De cualquier manera, la afirmación es lógica e impecable: las personas son más felices y la vida tiene más sentido e incluso se ayuda más al mundo cuando uno logra dedicarse a lo que le gusta, le estimula y le hace imaginar y crear. Vivir sólo para ganar dinero o pasar el rato y dedicarle lo mejor de nuestra energía a un trabajo que no nos hace crear, imaginar o conectar de una manera significativa (no utilitaria), es el destino trágico y a la vez inane de la mayoría de las personas. Ciertamente algunas personas ni siquiera pueden darse el lujo de estas consideraciones, pues la realidad cotidiana y la dureza económica limitan su posibilidad de imaginar escenarios distintos. Lo que es verdaderamente lamentable son todas aquellas otras personas que sí tienen la posibilidad de elegir, de buscar hacer algo que llene su espíritu y desarrollar su talento más profundo y no lo hacen; mezquinamente, o por mera ambición económica, prefieren tener un trabajo y vivir un sueño prestado. Estos individuos, aunque puedan ser dueños de grandes fortunas materiales, son los verdaderamente pobres de este mundo.