Bosque de Noruega: curiosidades y cuidados de un gato muy especial
Sociable con sus humanos, despiadado cazador en tierra y agua, juguetón, excelente trepador y protagonista de la mitología nórdica. Te presentamos al espectacular gato bosque de Noruega.
Cuenta la mitología nórdica que dos grandes gatos llamados Bygul (abeja de oro) y Trjegul (árbol de ámbar dorado) tiraban del carro de la poderosa y bellísima diosa Freya. Se dice que los felinos eran tan enormes y fuertes que ni Thor, el dios del trueno, fue capaz de levantarlos del suelo. Estos gatos que transportaban a la rubia diosa de un lado para otro a gran velocidad por el cielo eran de la raza bosque de Noruega.
Ya con los pies en la tierra y con la vista puesta en aspectos más mundanos, te contamos que este gato de gran tamaño (puede alcanzar los 9 kilos de peso, incluidas las hembras) y aspecto de lince no le teme al agua, de hecho es un excelente pescador que logra cazar a sus presas gracias a su gran agilidad y rapidez, amplias zarpas curvadas hacia dentro y un pelaje impermeable que lo blinda frente al líquido elemento. En tierra firme, el bosque de Noruega es despiadado con presas como cucarachas, lagartijas, ratoncillos y pájaros de pequeño tamaño.
Que tenga un pronunciado instinto cazador no quiere decir que el bosque de Noruega no sea amigable con las personas, para nada. Con los humanos que conoce es sociable, muy juguetón (también siendo adulto) y es posible que hasta salga a recibir a la puerta cuando alguien de la casa llega al hogar. Con desconocidos es tímido y puede rehuir el contacto.
Este minino no requiere grandes cuidados, básicamente cepillados regulares que mantengan su frondoso pelaje sin nudos y la administración de malta para evitar que se le formen bolas de pelo en el estómago. Aunque disfruta de la naturaleza (trepando por los árboles, cazando animalillos, metiéndose en el agua…), si tiene que vivir en interior, lo hará de buen grado y de hecho será muy feliz. Se trata de un gato muy adaptable que agradecerá unos momentos de juego con su humano.
¿Te gustaría saber más sobre esta raza de gato tan particular? Te lo contamos todo sobre el bosque de Noruega, el gato de los cuentos de hadas escandinavos y fieles compañeros de la gran diosa Freya.
El bosque de Noruega aparece en los cuentos de hadas escandinavos. En la mitología nórdica es el animal que tira del carro de la diosa Freya.
Aunque no se conoce su origen exacto, ciertas teorías apuntan el año 1000 como fecha en la que los vikingos lo llevaron a Noruega procedente de Oriente Próximo. Se piensa que los emplearon para proteger la carga de los barcos de los ratones y más adelante estos gatos se adaptaron a su nuevo hábitat. En 1979 llegarían a Alemania y Estados Unidos, en 1980 a Reino Unido y en 1982 a Francia.
Este gato es amigable y sociable con las personas que conoce pero se muestra tímido con los desconocidos. De hecho, suele evitarlos escondiéndose en algún rincón de la casa. También es muy seguro de sí mismo y emocionalmente estable.
Que no te engañe su apariencia “apeluchada” y falsamente regordeta, el bosque de Noruega es un excelente trepador, salta con tal facilidad que parece llevar muelles en sus patas y es un cazador despiadado.
El gato bosque de Noruega tiene grandes dotes de pesca heredadas de sus ancestros. Se trata de uno de esos mininos a los que el agua no los echa para atrás sino todo lo contrario. Su pelaje impermeable lo blindará frente al agua.
Esta raza de gato adora descansar en sitios altos desde donde puede controlarlo todo. Si hace un rato que no lo ves por casa, quizá lo encuentres si miras hacia arriba.
Por regla general, este minino goza de muy buena salud pero como gato grande que es, puede sufrir displasia de cadera (otro motivo más para que no tenga ni un kilo de más). Tiene predisposición a la displasia de retina y a la enfermedad de depósito de glucógeno tipo IV.
El pelaje del bosque de Noruega está formado por dos capas: un subpelo muy denso y con apariencia lanosa y uno de cobertura liso, con brillo y aspecto ligeramente aceitoso que es impermeable.
No nos extraña que el bosque de Noruega sea familia del Maine coon y el gato siberiano. ¿Has visto lo parecidos que son?
Es curioso pero de un gato grande y poderoso como el bosque de Noruega esperarías un maullido potente. Pues nada más lejos de la realidad, el maullido de este felino es suave y delicado.
Si bien este gato disfruta con el contacto con la naturaleza, vivir en interior no le supone ningún problema.
Al bosque de Noruega le encanta jugar. ¡Se distrae hasta con una bola de papel de plata!
A pesar de lo que pueda parecer a primera vista, su frondoso pelaje no es muy complicado de mantener. Eso sí, requiere cepillados regulares y es recomendable darle malta al gato para que no se le formen bolas de pelo.
En su ADN está el clima frío por lo que cuando hace calor pierde mucho pelo y parece que se queda en la mitad. Aquí se hace especialmente importante el cepillado, para ayudarle a deshacerse del subpelo y para que de paso no te llene toda la casa de él.
Si te fijas bien en la cara de este gato observarás un cierto parecido con el lince. A los mechones que sobresalen de sus orejas se les conoce como pinceles de lince.
