BionicWheelBot: La aterradora araña robótica de Festo

Aún no es muy rápida que digamos… pero no les demos ideas.

Libélulas, canguros, aves… los robots de Festo nos han dejado con la boca abierta en el pasado. Imitar a la naturaleza no es nada sencillo, pero la compañía alemana se las arregló para superarse a sí misma con cada diseño. Esta vez llega el turno de las arañas… por más incómodo que eso pueda sonar. Siendo precisos, se trata de la versión robótica de Cebrennus rechenbergi, la araña acróbata de Marruecos que escapa de sus depredadores rodando.

Cuando pensamos en robots, lo primero que nos viene a la mente en estos días es Boston Dynamics. Sus diseños son cada vez más impresionantes, pueden abrir puertas con facilidad, adaptarse a situaciones inesperadas (como recibir un golpe), y desplazarse a una velocidad más que decente. Al formar parte de la «generación Skynet» es imposible para nosotros no imaginar a uno de esos robots con un rayo láser montado en el lomo (?), pero también existen otras líneas de desarrollo, y una de las más interesantes es la que sigue Festo. Entre lenguas de camaleón y libélulas podríamos decir que los robots cuadrúpedos no son una prioridad para el fabricante alemán. La última prueba de ello, es BionicWheelBot.

 ¡Droidekas! Bueno, no. En realidad, el BionicWheelBot está inspirado en la curiosa araña Cebrennus rechenbergi que habita el Erg Chebbi de Marruecos. Cada vez que es provocada o amenazada, la araña utiliza una técnica de escape muy especial: Salir rodando por las dunas. Lo que hace BionicWheelBot es transformar a seis de sus patas en ruedas, y utilizar las dos restantes para empujar, todas controladas con la ayuda de quince motores. El BionicWheelBot es más grande de lo que aparenta: 570 por 238 por 796 milímetros. Su batería principal es LiPo, de 1.000 mAh a 7.4 voltios, y su procesador es un STM32F4 basado en la arquitectura ARM Cortex-M4.Si bien es evidente que el BionicWheelBot se mueve más rápido al rodar, en lo personal agradezco el límite de velocidad, pero también calculo que Festo ve a eso como un desafío a superar en el futuro. ¿Estamos listos para robots arácnidos? Creo que la respuesta natural es «no», aunque sería una locura negar lo que ha logrado Festo con su robot.

Neoteo