Aumenta el enigma de Faetón, el visitante azul
October 25, 2018 El Universo , NoticiasAstrónomos logran estudiar la roca espacial, responsable de la lluvia de estrellas Gemínidas, con un detalle sin precedentes.
Cada año, en diciembre, se produce una lluvia de estrellas que parece proceder de la constelación de Géminis. Se llaman Gemínidas, unos meteoros rápidos y brillantes cuyo origen proviene en realidad de un raro objeto de color azul llamado Faetón. Se trata de un asteroide rocoso muy particular que, sin embargo, se comporta como un cometa en su órbita. Por eso, su auténtica identidad ha sido siempre objeto de debate. El año pasado, esta mota que flota en el espacio se acercó a la Tierra dando a los astrónomos una oportunidad única para estudiarla con un detalle sin precedentes. Y descubrieron que si el objeto ya tenía fama de raro, es aún más enigmático de lo que se creía.
El 16 de diciembre de 2017, un equipo internacional liderado por la Universidad de Arizona utilizó telescopios en Hawái y Arizona para estudiar a Faetón en su paso más cercano a nosotros desde 1974. De esta forma, observaron que la superficie de la roca es igualmente azul por todas sus partes, lo que indica que el Sol lo ha «cocinado» de manera uniforme en el pasado reciente. Los asteroides azules son una rareza. Constituyen solo una fracción de todos los conocidos. La mayoría son de gris opaco a rojo, dependiendo del tipo de material en su superficie.
Faetón se distingue por dos razones: parece ser uno de los asteroides «más azules» del Sistema solar y su órbita lo lleva tan cerca del Sol que su superficie se calienta hasta unos 800ºC, una temperatura capaz de derretir el aluminio.
Los astrónomos piensan desde hace tiempo que Faetón podría ser un trozo separado de Pallas, un gran asteroide azul más alejado del sistema solar. Sin embargo, el nuevo estudio puede plantear dudas respecto a ese origen. «Curiosamente, encontramos que Faetón es aún más oscuro de lo que se había observado anteriormente, casi la mitad de reflexivo que Pallas», señala Teddy Kareta, responsable de la investigación. «Esto hace que sea más difícil decir cómo se relacionan Faetón y Pallas», reconoce.
Los astrónomos, que han presentado su estudio en la reunión anual de la División de Ciencias Planetarias de la Sociedad Astronómica Americana, también se han sentido intrigados por Faetón por otras razones. Tiene la apariencia de un asteroide y el comportamiento de un cometa. Faetón siempre aparece como un punto en el cielo, como miles de otros asteroides, y no como una mancha borrosa con una cola, como un cometa. Sin embargo, es la fuente de las Gemínidas.
De cola corta
Hasta que Faetón fue descubierto en 1983, los científicos vinculaban todas las lluvias de meteoros conocidas con el paso de cometas activos y no con asteroides. «En ese momento, se creía que Faetón era un cometa muerto y quemado», explica Kareta. «Pero los cometas son típicamente de color rojo y no azules. Entonces, aunque la órbita muy excéntrica de Faetón debería gritar ‘cometa muerto’, es difícil decir si se trata de un asteroide o de un cometa muerto».
Faetón también libera una pequeña cola de polvo cuando se acerca al Sol en un proceso que se cree que es similar a un agrietamiento de lecho de un río seco en el calor de la tarde. Este tipo de actividad solo se ha visto en dos objetos en todo el sistema solar: Faetón y otro, un objeto similar que parece desdibujar la línea tradicionalmente pensada para separar cometas y asteroides.
El equipo ahora está realizando observaciones de UD 2005, otro pequeño asteroide azul que los astrónomos creen que está relacionado con Faetón, para ver si comparten las mismas propiedades raras. Estos trabajos ayudarán a desentrañar el misterio de cómo es realmente Faetón.