Así es ‘Jaina’, la impresionante isla artificial maya que se encontró en el tramo 2 del Tren Maya

Hace aproximadamente 1,600 años, la civilización maya alzó una isla artificial en el sureste mexicano. La nombraron Jaina: la ‘Casa en el Agua’.

INAH

El recorrido del Tren Maya considera 21 zonas arqueológicas abiertas al público, según explica el INAH en un comunicado. En ellas, se están haciendo trabajos de mejoramiento y conservación. Aunado a ello, se han realizado hallazgos únicos, de los que no se tenía registro hasta el momento. Dos de ellos son Jaina y Edzná, que contienen impresionantes complejos maya en el tramo 2 de las vías.

Ubicado en el estado sureste de Campeche, el espacio se encontró en el marco del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), en el tramo que corre desde Escárcega hasta Calkiní. Ahí, en el periodo Clásico, los mayas construyeron una isla artificial para fincar un centro de vinculación política y culto.

Sobre ‘la Casa en el Agua’

INAH

No es la primera vez que se conoce de esta isla artificial. Por el contrario, desde hace más de 80 años, documenta el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), «ha proporcionado numerosas muestras del arte, la sensibilidad y el simbolismo de los mayas que ocuparon el sitio».

Específicamente en Jaina, que se traduce del maya como la Casa en el Agua, se están haciendo trabajos de levantamiento topográfico y mejoramiento de la infraestructura que existe en el centro. Derivadas de las investigaciones del sitio, se encontró el muelle prehispánico original de la isla artificial. No sólo eso: los investigadores están dándole mantenimiento a las estructuras precolombinas de las que ya se tenía registro previamente.

Vista exterior del Edificio de los 5 pisos | Crédito: Wikimedia Commons

Para ello, en el ejido de Chunkanán, se planea levantar un centro de atención a los visitantes (Catvi). Este tipo de proyectos han sido severamente criticados por ambientalistas locales, por destruir la selva, fragmentar el ecosistema de la fauna local y dañar el patrimonio que se encuentra en la zona.

EN RESPUESTA A ESTOS COMENTARIOS, EL GOBIERNO DE MÉXICO EXPLICA QUE «HABREMOS DE ATENDER LA PRESERVACIÓN DEL ENTORNO NATURAL, EN SU ARTICULACIÓN ARMONIOSA CON LA INTERVENCIÓN DE LOS ANTEPASADOS MAYAS.»

Aún así, el Gobierno de México impulsa la construcción de un puente de acceso a la antigua isla artificial maya. De la misma manera, se está desarrollando un campamento de investigación arqueológica, que le permita a los científicos un espacio para trabajar in situ con infraestructura adecuada.

Al interior de la «Casa de los Itzáes»

Ruinas de La Casa de los Itzáes | Crédito: INAH

Antiguamente, la ciudad conocida hoy como Edzná recibía el nombre de la ‘Casa de los Itzáes’. El Promeza asegura haber concluido los trabajos de levantamiento topográfico y mantenimiento del antiguo complejo maya. El arqueólogo Antonio Benavides está a cargo de los trabajos de manutención del complejo de edificios sagrados.

Los investigadores han hecho particular énfasis en el Edificio de los 5 pisos: una construcción emblemática del complejo arqueológico, catalogada como la más grande y ambiciosa del sitio. Además, Jaina posee «magníficos grupos arquitectónicos«, según los describe el INAH. Entre ellos, figura la Gran Acrópolis.

SE SABE QUE, ENTRE LOS AÑOS 400 Y 1000 DE NUESTRA ERA, LOS HABITANTES DESARROLLARON UN COMPLEJO SISTEMA HIDRÁULICO, QUE LES PERMITÍA ACCESO A AGUA LIMPIA A LO LARGO DE TODO EL AÑO. LA CIVILIZACIÓN OCUPÓ EL ESPACIO, ESTIMA EL INAH, DURANTE AL MENOS 9 SIGLOS.

Por la calidad de la infraestructura, se asume que este espacio llegó a ser una capital poderosa con amplia influencia política, cultural y económica en la región. Además, se ha encontrado evidencia de una antigua tradición agraria, en la que se cultivaba «maíz, calabaza, amaranto, nopal, mandioca y chile«, documenta la institución.

Con todo lo anterior, las instituciones involucradas y el equipo de investigadores están diseñando los contenidos para los paseos turísticos. Actualmente, se trabaja en la construcción de una sala introductoria al sitio, que sirva como antesala al complejo arqueológico.

NG