La solicitud ha sido presentada por la empresa a la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO).

La patente explica cómo cada tecla de un teclado puede tener una pantalla conectada a los “circuitos de control del teclado” a través de un “haz de fibra coherente”. La idea de Apple es que cada llave estaría “formada por una placa de fibra óptica”.

Según la patente, en vez de tener las etiquetas grabadas cada clave debe incluir una pequeña pantalla OLED que permitiría modificarlas. El nuevo sistema permitirá reconfigurar todo el teclado con etiquetas que se pueden cambiar según sea necesario. La patente enfatiza que el teclado puede ser reconfigurado “en diferentes idiomas”.

“Puede ser conveniente configurar los teclados dinámicamente para acomodar la entrada a diferentes idiomas, convertir temporalmente un teclado estándar en un teclado para juegos en el que las teclas correspondan a acciones particulares en el juego, o modificar de otra manera el comportamiento asociado a la pulsación de las teclas en el teclado”, describe la compañía la novedad.

La tecla puede estar hecha de materiales como vidrio, cerámica, metal o polímero. Tampoco se han descartado materiales cristalinos como el zafiro.

Las imágenes incluidas en la patente sugieren que el teclado adaptable podría utilizarse tanto en los ordenadores portátiles como en un teclado autónomo para ordenadores de sobremesa.

Ese es un concepto similar al Touch Bar del MacBook Pro, que permite mostrar diferentes accesos directos a funciones o programas. Sin embargo, este teclado permite personalizar cada tecla según la función que se necesite.

La patente se presentó en 2017 y se aprobó a finales de diciembre. Todavía no se sabe si Apple tiene la intención de llevar el dispositivo al mercado.

Sputnik