Anna, la anaconda que no necesitó macho para quedar preñada y dar a luz
May 28, 2019 El Mundo , NoticiasEl reino animal no deja de sorprender. Esta vez, en Estados Unidos, donde una anaconda verde o común (Eunectes murinus) llamada Anna dio a luz a sus crías sin necesidad de intervención de ningún macho.
Asombrados quedaron los funcionarios del Acuario de Nueva Inglaterra mientras realizaban los preparativos para una exposición relacionada con la zona selvática del Amazonas. Anna, un ejemplar hembra de 8 años, 3 metros de longitud y 13,6 kilogramos, había dado a luz a una camada de doce serpientes bebé, de las cuales 9 murieron durante el parto y dos días después murió una más. Es decir, solo sobrevivieron dos crías.
Un caso de partenogénesis
Lo extraordinario de este caso es que la madre anaconda vivía en un tanque apartada de los machos. Compartía su hábitat con otras hembras, y nunca había tenido encuentros de apareamiento con ningún macho. Entonces, ¿Cómo quedó preñada Anna? A través de una forma de reproducción conocida como partenogénesis.
Consiste en en la segmentación del óvulo sin fecundar, que ocurre debido a factores ambientales, químicos, descargas eléctricas, etc. En reptiles y anfibios se trata de una reproducción asexual que resulta en crías idénticas a la madre.
Un análisis del ADN pudo corroborar que las dos nuevas anacondas bebé del Acuario de Nueva Inglaterra son clones genéticamente exactos de Anna. Es por esto que el desarrollo de la partenogénesis es poco viable: distinto a lo que ocurre en la reproducción sexual, aquí no hay opción de variaciones genéticas que permitan a las especies adaptarse a los cambios ambientales, excepto cuando sucede una mutación.
Este género de serpientes constrictoras es ovovivípara. Es decir, ponen huevos, pero estos permanecen dentro del cuerpo de la hembra hasta que eclosionan. El desarrollo de los óvulos de Anna se produjo luego de un extenso período sin tener contacto con macho alguno.
Solo un caso parecido a este ha sido documentado: en un zoológico británico en 2014 una anaconda verde dio a luz a una camada de crías vivas. Quizás producto de la vida en cautiverio, pero también se conocen casos documentados de partenogénesis ocurridos en ambientes naturales.
El par de serpientes hijas de Anna ahora se encuentran bajo la protección de los biólogos del acuario. Si bien son clones de su madre, cada cría tiene sus propios hábitos. La más delgada opta por permanecer quieta, mientras que la más robusta es inquieta y le gusta explorar.